Vestas es el fabricante de turbinas eólicas líder en el mundo. Posee el 16% del mercado eólico mundial instalado, con más de 83 GW. España ha sido y es uno de sus mercados clave. Posee cuatro fábricas en España (Daimiel, Lugo, León y Vilafranca del Penedés).
Madrid es el centro neurálgico de Vestas Iberia y Vestas Mediterranean. Su consejero delegado, Marco Graziano lleva cuatro años en la compañía y ha contado a El Periódico de la Energía cuáles son los planes de la compañía tanto para España, como Latinoamérica y resto del mundo.
¿Cómo está Vestas en estos momentos en España? ¿Cuáles son los planes de la empresa para un futuro próximo?
Vestas va muy bien. La empresa en general va muy bien, tanto en Vesta Mediterranean como en España, , estamos haciendo un año excelente. Cuando empecé en Madrid, en España, hace cuatro años no había mercado. Y ahora se ha pasado de no hacer nada a hacer alrededor de 5 GW en el espacio de seis meses con las nuevas subastas. Pero en general, diría que en el mercado español, con y sin subastas, siempre hemos creído.
Tenemos 2.000 empleados, varias fábricas y centros de control de las turbinas de todo el grupo. Es un mercado más que interesante para nosotros, es un mercado de referencia a nivel mundial para el grupo por los altos estándares de calidad de lo que hacemos aquí. Incluso hemos salido de España con nuestros clientes españoles para entrar en Sudamérica. Creo que España seguirá siendo interesante para nosotros.
Si ahora hay un mercado interno eólico español, esto nos ayudará a realizar nuevas inversiones y reforzar nuestra presencia en el país.
Después de varios años de moratoria, ¿pensasteis en iros de España?
Siempre hemos creído en España como mercado.. Los pilares básicos y necesarios para el desarrollo de la industria eólica siempre han estado presentes. Tenemos recursos eólicos, y renovables en general, de primer orden en Europa. Puede ser que España haya parado las renovables, pero ahora hay unos objetivos a 2020 que España aún no ha cumplido. Siempre he creído que España iba a reiniciarse como mercado.
Y ahora parece que se vuelve a ver la luz con las subastas de renovables. ¿os han gustado cómo se han realizado este tipo de subastas?
En Vestas hemos visto todas las subastas del mundo. Estamos en unos 70 países, y en 50 de ellos ya se han celebrado subastas antes que en España. Toda subasta es diferente. Decir que la subasta de España es la subasta perfecta, no lo diría, pero hay cosas positivas. Hay una estabilidad regulatoria y una mecánica de mercado que permitirá realizar entre 4,5 y 5 GW, lo cual es muy interesante. .
No obstante, tenemos que mirar más allá de las subastas. El mercado está en auge , la atención del inversor está ahí y si se hacen los ―alrededor de― 5 GW, España cumplirá con los objetivos de 2020, pero creo que España tiene una oportunidad de lanzar una revolución tecnológica energética como la que hicieron países como Dinamarca. Con los recursos que hay en España se podría, a partir de 2020, iniciar una segunda fase que llevaría a España a objetivos de renovables más importantes.
El mercado ha visto una alta competitividad de las renovables, en particular de la eólica, ahora estamos a la par que otras tecnologías, e incluso somos más competitivos en muchos países. Pero para lograr un 20%-25% de renovables no vale solo con la competitividad de costes o las subastas de eólica. Hay que tener en cuenta también otros factores como la gestión de la red eléctrica para integrar más renovables, la instalación de la red inteligente, la conectividad con otros países. Creo que Europa, y España en particular, tienen una oportunidad muy buena para aumentar las renovables como ha llegado a hacer Dinamarca.
¿Y cómo ha sido la travesía de Vestas en España? Habiendo un competidor como Gamesa ¿habéis encontrado dificultades en el mercado español?
Es cierto que hay un competidor doméstico importante, pero podría citar muchos países, donde hay fabricantes importantes y donde Vestas lidera el mercado eólico. En el pasado España ha sido un mercado importante para Vestas y va a seguir siéndolo en el futuro. A lo que habría que sumar la especial relación que tenemos con nuestros clientes españoles a los que hemos ayudado en su salida al exterior, sobre todo hacia Latinoamérica.
¿Está siendo Latinoamérica un gran mercado para Vestas?
En Latinoamérica hay mucho potencial, hay muchos recursos, hay políticas claras como en México con subastas de éxito, Chile también. La novedad es Argentina donde hemos instalado entre 2016 y 2017 mas de 600 MW y seguiremos apostando por este país en el futuro próximo.
El mercado de fabricantes de aerogeneradores ha dado un cambio importante en los últimos años, con varias fusiones de calado. ¿Cómo ha encajado estos movimientos Vestas?
Hemos visto un cambio rápido en el mercado al calor de las subastas. En cuatro años hemos pasado de ser poco competitivos en costes frente a los combustibles fósiles a ser una tecnología que no necesita de subsidios públicos para ser competitiva . Y esto se debe en gran parte a la revolución tecnológica donde Vestas tiene un liderazgo destacado, con máquinas más potentes, más grandes. Nosotros decimos que cuanto más competitivos seamos, más mercado vamos a poder crear. Esta es una industria que es sostenible y que es competitiva. Esto lo dije el primer día que empecé en renovables. La industria no puede vivir de incentivos. Cuanto más competitiva sea la eólica, mayores oportunidades de mercado creará.
Ahora hay un mercado más competitivo con las subastas y hemos visto grandes operaciones de fusiones y adquisiciones. Algunos actores pequeños se han juntado para ser más grandes, para conseguir un tamaño que Vestas ya tenía. Vestas no necesitó adquisiciones. Crecemos orgánicamente en el mercado de la turbina. Donde hemos adquirido empresas es en el mercado de mantenimiento, el año pasado hicimos dos pequeñas, una en EEUU y otra en Europa.
Cada uno tiene su política, pero en este mundo el tamaño es importante. Creo que es algo muy importante para la industria eólica, ya que aumenta la competitividad.
¿Pero al final os estáis quedando cuatro grandes actores en la industria?
Es algo que hemos visto en otras industrias. Yo vengo de la transmisión y distribución de energía y cuando empecé en el año 95 había 20 actores a nivel mundial, cuando cambié de sector y me vine a Vestas había cuatro o cinco grandes actores. La globalización y la competitividad te llevan a una dimensión mucho más grande.
Pero lo veo positivo. Y algo parecido está sucediendo en el sector de la energía solar donde ha habido una consolidación de actores e incluso bancarrotas de algunas compañías. Al fin y al cabo, la eólica es una industria mucho más madura que la solar, tenemos un valor industrial diferente que se viene desarrollando en los últimos 35 años, mientras que la solar es algo más reciente, un sector que ha tenido ejemplos de empresas con ineficiencias o problemas financieros..
¿Creéis que habrá algún movimiento más en el mercado eólico?
Difícil de decir. En Vestas miramos siempre por si hay oportunidades, pero lo lógico es que Vestas siga creciendo de forma orgánica.
Los pequeños fabricantes también están sufriendo. Y veo que esas empresas lo pasarán mal en algunos países, de hecho ya hay algunas saliendo de Brasil por ejemplo. Y luego habrá oportunidades en el mercado de mantenimiento. Ahí tenemos una política de multibrand para ofrecer a nuestros clientes el mantenimiento de otras marcas.
China es el gran mercado eólico mundial ¿Es tan complicado, como dicen, funcionar bien en ese mercado?
Es como cualquier otro mercado, pero un poco más complicado. En China estamos haciendo inversiones, de hecho para nosotros China es una oportunidad de crecimiento. Nuestro desarrollo en China no es como el que tenemos en otros países y lo vemos como una gran oportunidad para crecer. Es parte de la estrategia declarada por la compañía, crecer en China, y en general en todo el continente asiático.
Y en EEUU, a pesar de la llegada de Donald Trump, a Vestas no le va nada mal…
Acabamos de recibir un pedido de 500 MW en Estados Unidos y desde luego, es un mercado importante para nosotros. El año pasado fuimos los líderes del mercado en instalaciones en EEUU, Y eso es muy importante para nosotros, estamos creciendo mucho en este país y creemos que será muy importante para la eólica en general, y para Vestas en particular.
Dentro del mercado eólico hay que separar la onshore, en tierra y la offshore. ¿Está ahora la gran batalla de la eólica en la tecnología marina?
En offshore tenemos la oportunidad de crecer y como sabes tenemos una joint venture, 50-50 con una compañía japonesa. Hasta ahora había casi un monopolio en el sector y el mercado esperaba un segundo actor de gran tamaño como Vestas que pudiera entrar y apostar por el mercado offshore. La JV está saliendo bien pero todavía quedan muchas cosas por hacer en eólica offshore.
¿Qué oportunidades de mercado veis en la eólica terrestre?
Sudamérica se está desarrollando bien. Hay mucho por hacer en mercados como México, Argentina, Chile, pero en países de Centroamérica, Colombia, Bolivia están saliendo oportunidades. Cuanto más competitivos seamos, más oportunidades crearemos. Brasil en este momento está en un parón, pero al final es como España, tiene una crisis pero hay que aguantar porque estamos comprometidos con el país, el mercado subirá, los pilares fundamentales están ahí, el mercado volverá y ahora toca capear el temporal
De Europa no se hablaba como mercado en los últimos años, pero ahora está creciendo de nuevo. Estamos viendo que España está volviendo, Francia es un mercado que está todavía en un 6-7% de renovables y al cual le haría falta más y donde se están cerrando nucleares para dar más presencia a renovables con objetivos claros, incluso han nombrado un ecologista para dirigir la política climática, y van a empezar las subastas a final de año. Todo ello en principio aumentará mucho la competencia en Francia.
Italia tiene un programa claro, no es un programa enorme, pero son 500 MW en los próximos años, Alemania y el norte de Europa también lo tienen. El año pasado por ejemplo nos hicimos con un pedido de 1.100 MW en Noruega.
La competitividad se ha mejorado muchísimo pero también las nuevas máquinas, que son más grandes, te permiten rentabilizar sitios donde no se pensaba hacer rentable hace unos años. El nivel de LCOE es muy competitivo. Las nuevas máquinas con rotores grandes pueden dar acceso a sitios los que antes no se podía acceder y por tanto la base del mercado está creciendo muchísimo.
¿Cuánto de importante es que en Europa se desarrolle la repotenciación de los viejos aerogeneradores?
El mercado de repotenciación puede ser un plus en el crecimiento del mercado europeo. Repotenciar un sitio, como por ejemplo España, con máquinas más modernas puede ser bastante interesante. Ahora, el marco regulatorio también es importante. Si los procesos para la repotenciación son tan largos como los nuevos parques, o el acceso a la red no existe, la repotenciación no tendrá sentido. La repotenciación es interesante pero al final es un cálculo económico. Si la rentabilidad no está ahí para disfrutar de los sitios existentes se debería desarrollar un marco regulatorio con una simplificación para repotenciar parques.
Hay parques en Europa que están cumpliendo los 15 o 20 años.
Y ¿se pueden seguir bajando los costes? ¿Puede afectar al desarrollo de la industria?
El sector eólico está bastante maduro. Tenemos una lógica industrial muy clara. Hay ahora cuatro o cinco grandes fabricantes que producen en una economía de escala muy importante, y esto ha permitido una evolución tecnológica y a su vez incrementar el nivel de competitividad. En esta industria siempre hay márgenes para mejorarse, en Vestas tenemos el objetivo de mejorar los costes en los próximos años, pero en Vestas también estamos mirando hacia otras direcciones que no son únicamente los costes, o máquinas más grandes; Queremos ir más allá en la innovación. Por ejemplo, estamos trabajando en máquinas con cuatro rotores. No sabemos aún si se van a poder vender, pero queremos ir más allá de lo que es hacer máquinas más grandes. Buscamos también máquinas más potentes pero no tan grandes físicamente, sobre todo si se tiene en cuenta el impacto ambiental. No se pueden meter máquinas de 300 metros de altura en tierra. Hay que trabajar en otros prototipos. Vestas es el fabricante que más está invirtiendo en I+D+i.
¿Cuánto dedica Vestas en I+D+i para ser el número uno?
Aproximadamente invertimos unos 250 millones de euros al año. Es una cifra muy importante.
Ya hay aerogeneradores de 12 MW, se está trabajando ya en algunos de 15 MW y se habla de turbinas de 30 o hasta 50 MW. ¿La tendencia va a ser esa? ¿De haber quién tiene la turbina más grande?
Incrementar la potencia de rotor y el tamaño ha sido el recurso más utilizado para llegar a esos sitios donde el viento no es tan importante, para incrementar la producción y la eficiencia en la producción. En eólica terrestre y como he dicho antes, no sólo se puede pensar en esto como único camino por cuestiones medioambientales, tenemos que mirar en otras direcciones también.
La eólica flotante, ¿es la tecnología de futuro?
Es una tecnología interesante, estamos haciendo proyectos prueba con algunos clientes en Europa y Asia, pero creo que no es solo una cuestión económica.
Los sitios donde se puede instalar offshore tradicional no son numerosos. Se puede hablar de la plataforma continental del norte de Europa, pero en la mayoría de sitios la profundidad es alta y entonces la flotante puede ser una solución muy interesante.
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