España entra en la recta final para elaborar un borrador de Ley de Cambio Climático y Transición Energética antes del 1 de enero del próximo año, obligado por las directivas europeas.
Los próximos 25 y 26 de mayo arrancará un proceso participativo para el desarrollo de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha convocado a más de 300 participantes de muchos ámbitos: administraciones públicas, representantes de grupos políticos, empresas, sector financiero, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil, sindicatos y científicos.
Esta profusión de expertos, que debatirán y presentarán sus propuestas, organizados por mesas sectoriales, tiene su razón de ser por “la transversalidad de la Ley, la verticalidad de sus competencias y la necesidad de desarrollar una normativa consensuada, efectiva y realista”, tal y como señala el Ministerio en la convocatoria. Su objetivo es hacer una reflexión en profundidad sobre los aspectos clave necesarios para establecer un nuevo marco normativo.
Precisamente por esa transversalidad, a primeros de abril pasado se creó una Comisión Interministerial con los secretarios de Estado o subsecretarios de los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Cooperación, de Hacienda y Función Pública, del Interior, de Fomento, de Educación, Cultura y Deporte, de Energía, Turismo y Agenda Digital, de Presidencia, de Economía, Industria y Competitividad, y de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para comenzar a trabajar en el anteproyecto de Ley.
Cinco grandes mesas
A su vez, las jornadas estarán divididas en cinco mesas sectoriales:
1. Sector agrícola, ganadero, forestal y de la alimentación;
2. Adaptación en la futura Ley de cambio climático.
3. Las soluciones de las ciudades: sector residuos, residencial y movilidad urbana.
4. Un modelo de transporte sostenible y bajo en carbono.
5. La energía y la industria en la transición hacia un modelo bajo en carbono.
Cada una de ellas tendrá dos horas de duración. Durante la primera hora, cinco o seis ponentes elegidos por el Ministerio darán una conferencia respondiendo a un par de preguntas, y después, la siguiente hora, se repartirán por subgrupos sectoriales los invitados a esa mesa.
Sin embargo, esta fórmula no convence a las organizaciones de la sociedad civil. “Se nos cita para ir de oyentes durante una hora y después nos juntamos representantes del G5 (las cinco organizaciones ecologistas) con los sindicatos en un subgrupo para debatir entre nosotros, cuando es algo que hacemos todos los días”, señala Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace.
La inauguración de las jornadas correrá a cargo del comisario europeo de Acción por el Clima y la Energía, Miguel Arias Cañete, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal Belda, y la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.
Después de estas jornadas, y tal y como anunció hace unas semanas la directora de la Oficina de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, se iniciarán consultas con los grupos políticos para que el anteproyecto llegue al Congreso con “el consenso de todos los grupos”.
El tiempo corre en su contra y en esta ley se desvelarán las verdaderas pretensiones en materia de reducción de emisiones, renovables y eficiencia energética de cara a 2030 del Gobierno. Hay dos opciones, dar por buenos los objetivos europeos o dar el do de pecho con otros más ambiciosos.
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