European Climate Foundation, organización con la que el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) colabora, organizó el sábado 11 de noviembre un acto durante la Cumbre del Clima de Bonn (COP 23), donde el empresario y filántropo Michael Bloomberg refrendó su compromiso con la lucha contra el cambio climático, subrayando la importancia de abandonar el carbón como fuente de energía, ya que las emisiones procedentes del mismo son una de las principales causas del cambio climático y responsables del 25% de la contaminación atmosférica a nivel mundial, además de ser la causa de más de 750.000 muertes prematuras al año en todo el mundo. Recientemente, la Fundación Bloomberg ha anunciado una donación a organizaciones europeas para catalizar el esfuerzo global dirigido a terminar con la dependencia del carbón. En EE.UU, el apoyo de Bloomberg ha logrado el cierre del 50% de las centrales térmicas de carbón desde 2011.
En el transcurso de esa jornada, Bloomberg también presentó la plataforma “America´s Pledge” junto con el Gobernador de California Jerry Brown y el Alcalde de Pittsburgh Bill Peduto, entre otros. Esta plataforma une al sector público y privado en la lucha contra el cambio climático, para asegurar que EEUU cumpla con los objetivos del Acuerdo de París a pesar de la oposición del presidente Donald Trump.
La plataforma “America´s Pledge” ha elaborado un informe cuyas principales conclusiones se presentaron durante dicho acto. El balance es claro: a pesar que del Gobierno Federal de los EEUU, está haciendo todos los esfuerzos por proteger a la industria del carbón, la tendencia es imparable; las propias compañías están cambiando esta tendencia hacia energías más limpias y eficientes por la fuerza del mercado, como se expresa en el propio informe:
“Lo más probable es que la tendencia a abandonar el carbón continúe su rumbo, como muestran los últimos datos y previsiones de cierre de centrales térmicas de carbón. El ritmo de cierres no se ha ralentizado bajo la Administración Trump. Desde Enero de 2010 hasta Enero de 2017, cada 16 días una central térmica de carbón anuncia su cierre en EEUU. Pero desde que Trump comenzó su mandato, el ritmo de cierres se ha acelerado a un anuncio cada 10 días. Esta tendencia viene determinada sobre todo por las fuerzas del mercado y es muy probable que continúe a pesar de los esfuerzos del Gobierno Federal para deshacer las políticas existentes de energías limpias. Las centrales térmicas de carbón de EEUU están envejeciendo y la mayoría ya no pueden competir con el relativamente barato gas natural. Al mismo tiempo, los costes de las energías eólica y solar están disminuyendo rápidamente y ya son competitivas en relación con el carbón en muchos mercados de todo el país” (Página 69 del Informe).*
Trump y Nadal, políticas similares
Mientras la mayoría de países de nuestro entorno como Finlandia, Italia, Francia, Holanda, Portugal, Canadá o Reino Unido, han anunciado sus compromisos de transición energética hacia energías renovables y el progresivo abandono del carbón, España se mantiene en línea con países como Polonia o EEUU, países donde sus administraciones se resisten a la incorporación progresiva de energías renovables para acabar con la dependencia de combustibles fósiles.
Aún así, en España, al igual que en los EEUU, algunos gobiernos autonómicos como Baleares han mostrado interés en avanzar en la dirección del cumplimiento del Acuerdo de París, con un Plan de Transición Energética que prevé entre otras medidas el cierre progresivo de la Central Térmica de Alcudia y la instalación de mayor potencia en renovables en las Islas así como con la elaboración de una Ley de de cambio climático y transición energética.
Dentro de esta tendencia, Iberdrola anunciaba la semana pasada su deseo de cerrar sus centrales térmicas de carbón en España, Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), las únicas centrales de carbón a nivel mundial que la compañía tiene abiertas. Al mismo tiempo, en mayo de este año, durante su junta de accionistas, Enel anunció su intención de cierre de las centrales de Andorra y Compostilla, propiedad de Endesa (propiedad de Enel en un 70%). Ambas decisiones dependen en última instancia del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, el cual debe autorizar el cierre. Sin embargo, el Ministro Nadal ha reiterado la decisión de mantener el carbón dentro del mix energético, pese a que el sistema eléctrico español tiene aproximadamente un 30% de sobrecapacidad y de que las centrales de Iberdrola y la de Alcudia queman carbón importado. Esto a pesar de que el pasado año el Ministro declaraba en Marrakech durante la COP 22 que dejaba el fin del carbón en manos del “mercado”.
“Como muestran las previsiones y estudios actuales, el abandono del carbón es imparable a nivel global, y la posición de la mayoría de los Gobiernos de nuestro entorno es elaborar una hoja de ruta que permita una transición justa y progresiva. Esto resulta coherente con el Acuerdo de París y muestra la visión a medio y largo plazo que esos Gobiernos tienen para sus habitantes. Nuestro país debería seguir ese modelo en lugar del modelo Trump, el cual no tiene futuro alguno. La transición energética es clave para cumplir con los compromisos climáticos internacionales de España. La próxima Ley de Cambio Climático y Transición Energética representa una gran oportunidad para que nuestra política climática y energética tenga visión de futuro para nuestro país. ” afirma Ana Barreira, directora de IIDMA.