El autoconsumo en España acarició la posibilidad de desarrollarse y expandirse como se está haciendo en otros países de nuestro entorno pero, por ahora, se ha quedado ahí. En enero pasado consiguió que todos los partidos políticos excepto el PP se unieran para presentar una Proposición de Ley de fomento del autoconsumo eléctrico y así tumbar el ‘impuesto al sol’, pero justo cuando se cumplía un mes para que el Gobierno pudiera vetarlo, el sueño se esfumó.
Ciudadanos decidió cambiar el rumbo de la historia del autoconsumo y apoyó el veto del PP. Ya solo queda preguntarse ¿y ahora qué? “Puede que el ministro de Energía haya ganado esta batalla pero no hay que darse por vencidos”, señalan fuentes del sector renovable a este diario, “se estudiarán cuáles son las posibilidades que se abren a partir de ahora porque tenemos claro que no hay que tirar la toalla”.
Por el momento continuarán en su labor de movilizar a la sociedad, “porque la presión social es la única vía para conseguir que este tema incomode al ministro y que reflexione sobre el error de su decisión”, señalan.
Pero no es la única ni la última bala. “Todavía queda pendiente que se ponga en marcha el llamado ‘paquete de invierno’, una normativa que contradice clara y totalmente el Real Decreto de Autoconsumo aprobado en octubre de 2015″, explica Javier García Breva, experto y presidente de N2E, “y cuando el Parlamento Europeo apruebe la resolución que de luz verde a esta normativa, Bruselas continuará adelante con las directivas y comenzará a leer la cartilla a los países que las incumplan”.
Lo malo es que la aprobación de esa resolución no tiene un plazo concreto, “por eso la labor del sector renovable y de los movimientos sociales es la presionar a los europarlamentarios para que agilicen ese trámite y que ese paquete de invierno esté operativo lo antes posible”, señala, “incluso tenemos un representante español bien conocido por todos, José Blanco, que es ponente en la revisión de la Directiva de Energías Renovables”.
Y mientras tanto, García Breva sugiere “instalar un despacho en Bruselas para ir preparando sendas demandas contra el Gobierno de España, una ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y otra en la Comisión Europea, por incumplir las directivas europeas, además de una Enmienda a la totalidad al decreto de autoconsumo”.
El conflicto abierto entre el Ministerio de Energía, que sigue defendiendo que los autoconsumidores deben pagar su parte de los costes fijos del sistema como el resto de consumidores, y las tesis del sector fotovoltaico y los movimientos sociales se ha enrocado y promete futuras y agrias batallas. Algo que podría evitarse si hay diálogo y se busca una decisión consensuada entre todos.