El Ayuntamiento de Murcia creará un censo de personas en riesgo de padecer pobreza energética e impulsará actuaciones para que las empresas del sector pongan en marcha fondos sociales para evitar cortes de suministro o condonar deudas a usuarios vulnerables.
Esas son algunas de las principales novedades que incluye el nuevo plan municipal de lucha contra la pobreza energética, cuyo borrador ha presentado hoy la concejala de Derechos Sociales, Conchita Ruiz.
El documento, ha explicado, ha sido elaborado en colaboración con las ONG Cruz Roja, Cepaim y Cáritas, además de con la administración regional y los trabajadores sociales del ayuntamiento.
Pretende ofrecer medidas “coherentes y realistas” para prevenir y evitar la pobreza energética incidiendo en tres aspectos: el precio de los recibos, la renta de las familias y las condiciones de las viviendas.
Una de las principales novedades del plan es la búsqueda de la colaboración directa con las empresas suministradoras de energía, a las que el consistorio propondrá, apelando a la responsabilidad social corporativa, que pongan en marcha fondos sociales para financiar los recibos de los usuarios más vulnerables, condonar determinadas deudas y, en todo caso, evitar el corte del suministro.
Ruiz ha señalado que el ayuntamiento, que ya tiene en marcha diversas ayudas con ese fin, no tiene competencias para obligar a las empresas a llevar a cabo esas acciones, por lo que se buscará una colaboración activa con una comunicación ágil para acreditar la situación de vulnerabilidad de determinados usuarios.
Para ello, el plan prevé también la creación de un registro de consumidores vulnerables y vulnerables severos, con el objetivo de tener una idea clara de las necesidades de las familias del municipio.
Actualmente se calcula que en Murcia residen unas 7.000 familias con riesgo alto o muy alto de padecer pobreza energética, y otras 11.000 con riesgo medio, por lo que este censo permitirá tener datos más exactos y actualizados.
Por otra parte, el plan contempla también medidas preventivas, que van desde la información y formación para que las familias hagan un uso más racional de la energía y optimicen el consumo y los servicios contratados hasta mejoras en las viviendas para aumentar la eficiencia energética.
Así, se promoverá un programa de ayudas para pequeñas adaptaciones domésticas que ayuden al ahorro energético, como la instalación de bombillas led, sustitución de bañeras por duchas, aislamientos en ventanas o grifos con menor caudal de agua.
También se impulsará un fondo para reformas integrales de viviendas de familias sin recursos que no pueden optar a las subvenciones ordinarias para ese fin porque no pueden financiar ni siquiera una pequeña parte de las obras.
El borrador de este plan ya se ha remitido a todas las empresas suministradoras de energía del municipio, así como a asociaciones de consumidores y usuarios para que puedan hacer aportaciones y sugerencias hasta el próximo 18 de febrero.
El objetivo es que, una vez incluidas esas propuestas de los agentes implicados, el plan sea aprobado en el pleno municipal de marzo para su puesta en funcionamiento.