El ministro de Energía, Álvaro Nadal, juega con fuego con el sistema eléctrico. Como buen economista, al igual que su mano derecha Daniel Navia, el máximo responsable de la energía en España está arriesgando al máximo con la obligación de que el sistema eléctrico no arroje de nuevo déficit.
Según la reforma eléctrica de 2013, el sistema no puede regresar a la senda del déficit, algo de lo que vigilan desde la propia Bruselas con recelo. A pesar de ello, las dos órdenes de peajes de Álvaro Nadal han sido muy justas, con leves superávits.
Según la Orden de peajes eléctricos de 2018, el sistema eléctrico arrojará un superávit de tan solo 1,9 millones de euros, una cifra que a poco que se equivoquen por una caída de la demanda o cualquier otro concepto podría llevar a España otra vez al fantasma del déficit de tarifa.
Según cuenta el diario El Economista, que ha tenido acceso a la propuesta de Orden del Gobierno, el sistema el´ctrico tendrá unos ingresos de 18.149,6 millones de euros, y soportará unos costes de 18.147,7 millones.
Lo que es llamativo es que en esa misma Orden, el Ministerio de Energía prvé que el ejercicio 2017 cerrará con un superávit de 3,8 millones.
Teniendo en cuenta que en la Orden aprobada en diciembre pasado Energía creía que cerraría 2017 con algo más de 9 millones de superávit, y 11 meses después afirma que será solo de 3,8 millones, el Gobierno se habría dejado en el camino solo 6 millones.
Algo que si sucediese el próximo 2018, acabaría el año, por ejemplo, en déficit, ya que la previsión es de 1,9 millones de superávit para el próximo ejercicio.
Grandes partidas
Casi todas las partidas importantes de costes se incrementan un poco. Así, la cantidad que se destina al transporte, es decir, a Red Eléctrica, vuelve a aumentar hasta los 1.743 millones de euros, 39 millones más que en 2017.
Para la distribución, el Gobierno destinará 118 millones más hasta los 5.475 millones de euros, mientras que las renovables, cogeneración y residuos verá aumentada su partida en 52 millones de euros hasta los 7.150 millones, la partida de costes más cara del sistema.
Además, cabe destacar que lo que se destina al pago de la deuda del sistema eléctrico no consigue reducirse en demasía, a pesar de que todos los años los consumidores abonan via tarifa 2.800 millones. Para 2018, el Ministerio ha conseguido que solo caiga esta partida en 13 millones hasta los 2.829 millones.
Asimismo, Energía eleva el fondo de contingencia, el dinero que se destina a partidas sorpresa, en 30 millones hasta los 90 millones. Muchos años al final Hacienda ha tenido que hacer un esfuerzo y destinar más dinero a ello porque no dan abasto en el Ministerio, a veces, para pagar multas procedentes de los tribunales.
Además, y por tercer año consecutivo, el Gobierno sigue sin obtener ingresos por el denominado impuesto al sol, ya que todavía se sigue esperando a la reforma del decreto de autoconsumo y al reglamento para cobrar dicho peaje.