La vicepresidenta y portavoz de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, ha explicado que la empresa Nuclenor, propietaria de la Central Nuclear de Garoña, en Burgos, ha informado de que "no hay una decisión tomada" sobre un posible cierre de las instalaciones por razones económicas.
De esta manera, la empresa formada por Iberdrola y Endesa al 50% desmiente al presidente de la eléctrica vasca Ignacio Sánchez Galán, que según el sindicato ELA, le dijo que no se iba a reabrir garoña por cuestiones económicas.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Valdeón ha reconocido que a raíz de estas declaraciones, la Junta de Castilla y León se puso en contacto con los propietarios para recabar información.
"Nos ratificaron que no hay una decisión tomada al respecto", ha resumido la portavoz, convencida de que la viabilidad de la central nuclear ubicada en el norte de la provincia burgalesa "está condicionada al informe del Consejo de Seguridad Nuclear", tanto para retomar su actividad como para que cese definitivamente.
Valdeón ha afirmado que "no se ha hablado de causas económicas" para justificar el posible cierre, que en su opinión es un problema que tiene el "nudo gordiano" en la opinión del Consejo de Seguridad Nuclear, pero que tiene en vilo a las cerca de mil personas que tienen vinculado su puesto de trabajo a la actividad de Garoña.
La Junta de Castilla y León ha pedido a la empresa propietaria de la central nuclear que en caso de que tome alguna decisión sobre el futuro de las instalaciones se la comunique con antelación.
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