La central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, seguirá siendo referente en las medidas de control ambiental radiactivo en España, ha asegurado el presidente de Nuclenor, empresa propietaria de la planta, José Ramón Torralbo.
En declaraciones a los periodistas en la inauguración de las nuevas instalaciones del laboratorio Medidas Ambientales en Medina de Pomar (Burgos), Torralbo ha explicado que en Garoña se detectan las necesidades de medición que, una vez estandarizadas, consolidadas y comprobada su eficiencia, se trasladan al resto.
Ha explicado que esta situación se produce porque Garoña es “vanguardia” porque es la primera que está en esta situación”, en referencia a la prórroga aprobada por el Consejo de Seguridad Nuclear y pendiente de la aprobación del Gobierno y de la propia Nuclenor, aunque ha evitado hacer referencia al futuro de la planta.
No obstante, el laboratorio de Medidas Ambientales seguiría desempeñando una labor importante de control radiológico en el caso de Garoña, dado que durante el desmantelamiento sigue siendo necesario, según la directora de Medidas Ambientales, Ana Martín.
De hecho, ha asegurado que una de las labores que realiza el laboratorio es el control ambiental de las aguas subterráneas de la central nuclear de Zorita (Guadalajara), actualmente en proceso de desmantelamiento.
Martín ha señalado que Medidas Ambientales también realiza los controles radiológicos del resto de las plantas nucleares españolas y sería el encargado de realizar esta tarea también en el futuro Almacén Temporal Centralizado de residuos, proyectado en su día para Villar de Cañas (Cuenca).
Torralbo ha señalado que Medidas Ambientales, participada al 50% por Nuclenor y Eulen, realiza en este momento el análisis de unas 12.000 referencias relacionadas con la energía nuclear, que suponen la mitad de su actividad de control y medición ambiental.
Los controles radiactivos se extenderán también a la vigilancia ambiental para la caracterización radiológica del entorno de todas las centrales nucleares españolas, que también se probará primero en la central de Garoña.
Medidas ambientales cuenta para estas labores con unas instalaciones que se acaban de ampliar en 300 metros y en las que trabajan una veintena de empleados.
Su directora ha asegurado que su objetivo es mejorar los sistemas de medición y transmisión inmediata de los datos para poder actuar más en el plano preventivo y menos en el de corrección.