Las grandes empresas energéticas de fuentes convencionales siguen haciendo gala de su compromiso con la energía renovable. Si hace unas semanas Total era la que hacía gala de su apuesta por la energía fotovoltaica, ahora le ha tocado el turno a la petrolera italiana Eni, que ha dado un impulso a la tendencia con el anuncio de que planea construir hasta 420 MW de plantas renovables en tres países. Los nuevos proyectos de generación de energía renovable se realizarán cerca de sus propias plantas y áreas de operación en Italia, Egipto y Pakistán.
En Pakistán, Eni tiene la intención de desarrollar una planta solar de 50 MW, cerca del campo de gas Kadanwari. La compañía espera abrir la planta a finales del próximo año. La energía producida se venderá a través de la red nacional de Pakistán.
Al mismo tiempo, a finales de 2017, Eni planea comenzar a operar una planta solar de 150 MW cerca de su campo de gas Belaiym, en Egipto. La energía producida se utilizará para alimentar las instalaciones de Eni en el campo, así como su venta a la red nacional.
Por último, en su país de origen, Eni tiene la intención de dar una nueva vida renovable a zonas industriales abandonadas. Como parte de su Progetto Italia, Eni ha identificado alrededor de 400 hectáreas de zonas industriales utilizadas en seis regiones italianas que se pueden convertir en plantas de generación de energía con cero emisiones.
En la primera fase del proyecto, Eni planea desarrollar cinco plantas renovables en Assemini, Porto Torres, Manfredonia, Priolo y Augusta, con una capacidad total instalada de alrededor de 70 MW. Y para la segunda fase, la compañía dice que está planificando inversiones aún mayores en diversos proyectos de energía renovable por un total de 150 MW.
Según la compañía, la mayor parte de los proyectos será de parques fotovoltaicos a gran escala. Pero también habrá espacio para otras tecnologías, como la biomasa y la energía solar concentrada. Eni espera que los 220 MW de proyectos se finalizarán en 2022. La inversión total se estima entre 200 y 250 millones de euros y, una vez completados, los proyectos reducirán conjuntamente las emisiones de CO2 en alrededor de 180.000 toneladas por año.
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