La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y los ayuntamientos de Panticosa y Hoz de Jaca han acordado este viernes mediante la firma de un convenio la compraventa de energía de la central de El Pueyo a precio de coste. Este convenio de colaboración recoge el acuerdo de ambas partes, para la venta directa de una cantidad fija de la energía producida en la Central sobre el río Caldarés. En concreto, 3.500 MWh/año para el Ayuntamiento de Panticosa y 600 MWh/año para el de Hoz de Jaca, en concepto de restitución económica y social. El precio de venta será el precio de producción más los impuestos que puedan gravar la actividad (se calcula en 9,24 euros/MWh) y es revisable en virtud de posibles modificaciones de las condiciones de producción.
El texto del convenio también recoge los aspectos legales que fundamentan el acuerdo, como son la condición de bien patrimonial intangible de la energía generada y la enajenación directa de los rendimientos obtenidos por la explotación de la central, a un servicio público o función pública, en este caso, a favor de los ayuntamientos que sufren la servidumbre de la infraestructura.
La CHE gestiona desde el 1 de agosto de 2013 la central de El Pueyo de Jaca, en Huesca, el primer salto revertido a la Administración en España una vez ha finalizado el plazo de la concesión hidroeléctrica a una empresa privada.
El presidente de la CHE, Xavier de Pedro, ha recordado que estas tramitaciones están amparadas por el nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro, que fija los objetivos concretos a los que la Administración debe destinar los rendimientos que pueda obtener, tanto con la gestión de saltos revertidos, como con la energía reservada, que son la restitución territorial, la restauración medioambiental, la modernización de regadíos y las necesidades energéticas que puedan tener las Comunidades Generales de Usuarios, como entidades de derecho público. Con este convenio, los Ayuntamientos de Panticosa y Hoz de Jaca son los primeros beneficiarios de esta nueva política.