El Mar del Norte es una de las regiones por antonomasia de producción petrolífera. Con la crisis del crudo y los precios del barril en los 40 dólares hace menos de dos años llevaron a las empresas petrolíferas a cerrar muchos pozos en la zona. Se perdía dinero con ello.
El problema es que todos esos pozos petrolíferos abandonados siguen generando muchas emisiones, y lo peor de todo es que son fantasmas, no se contabilizan, no se tienen en cuenta en los registros. Es un descontrol total.
Un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Science and Technology revela que un tercio de los pozos en desuso de la región del Mar del Norte podría liberar entre 3.000 y 17.000 toneladas de metano al agua anualmente.
Como es un gas, buena parte de ese metano, acaba yéndose a la atmósfera. El estudio confirma que el 42% del metano de tres pozos de la región se escapa al aire.
El informe se ha realizado solo en tres pozos, pero si se extrapolase al resto, las emisiones descontroladas, también denominadas fugitivas, se dispararían.
El equipo que ha realizado el estudio asegura que mientras se queden el metano en el mar no hay problema, pero sí cuando logra alcanzar la atmósfera. Imagínense lo que sucedería con los pozos abandonados en tierra. Directamente el metano iría a la atmósfera.
Ahora el Reino Unido ha anunciado un programa para deshacerse de los pozos del Mar del Norte. Dicho programa costará a los ingleses unos 65.000 millones de euros. Es lo que tiene descarbonizar la economía, que a día de hoy sale caro.
Como el problema parece más grave de lo habitual, han pedido monitorear todos esos escapes de metano de los pozos.
El equipo del estudio regresará a la zona para ampliar a más pozos el estudio y cargarse de razones para tratar de evitar todas esas emisiones.