Procter & Gamble ha sido el último gigante en enchufarse a las renovables.El gigante del sector de productos de gran consumo estadounidense ha llegado a un acuerdo con EDF Renewables para construir un parque eólico en el condado de Cooke. El proyecto estará financiado por EDF, pero P&G ha firmado un contrato de compra de energía a largo plazo por el que adquirirá la energía generada en el parque durante los próximos doce años.
El parque está previsto que esté operativo en diciembre de 2016, y cuando esté terminado producirá 370 GWh de electricidad al año, potencia suficiente para alimentar a cerca de 34.000 viviendas al año o, como es el caso de Procter & Gamble, para alimentar sus fábricas de productos para el hogar en EEUU, la división más grande de la compañía por las ventas.
El acuerdo se dice que es la mayor incursión de Procter & Gamble en la energía eólica, y el último de una serie de alianzas entre las grandes empresas estadounidenses y las empresas de energía renovables.
Según The New York Times, la iniciativa también representa una oportunidad para que Procter & Gamble “saque provecho de su buena voluntad entre los consumidores concienciados sobre el medio ambiente en un momento en el que las compañías de cuidado personal están bajo más presión que nunca para responder a sus preocupaciones”.
“Cada vez más, nos encontramos con un número más grande – se estima que unos dos tercios de los consumidores – que busca hacer algún tipo de contribución al medio ambiente, y confío no hacer concesiones ni en el valor ni en el rendimiento”, dijo Shailesh Jejurikar, presidente de la división de cuidado de Procter & Gamble en América del Norte.
P&G se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% en 2020, por lo que el nuevo parque eólico ayudará a lograr este objetivo, pero la decisión de apostar por la energía eólica no es sólo una cuestión medioambiental.
Según un reciente análisis de Bloomberg, la energía eólica es ya la electricidad más barata de producir en Alemania y el Reino Unido, incluso sin subsidios del Gobierno, siendo la primera vez que se cruza este umbral en una economía que forma parte del G7. Y Estados Unidos no anda muy lejos de alcanzat este punto.
El año pasado, otro compañía multimillonaria en ventas, como es el fabricante de dulces Mars Inc, invirtió en el parque eólico Mesquite Creek -también en Texas- que tiene una capacidad instalada de 200 MW, lo suficiente para suministrar electricidad a 61.000 hogares estadounidenses, o el equivalente a lo que Mars afirma que es suficiente para alimentar a todas sus fábricas en Estados Unidos.
Google sigue a lo suyo
Otra gran compañía estadounidense, como Google, también ha hecho en estos últimos días una nueva apuesta –en este caso la vigesimosegunda- al realizar una importante inversión en una nueva infraestructura de energía limpia, para poner en marcha el proyecto de energía eólica más grande de África: el Lake Turkana Wind Power Project, en el norte de Kenia, que podría proporcionar energía limpia suficiente para alimentar de 2 millones de hogares, o alrededor del 15% de la capacidad de la red eléctrica del país.
A modo de explicación, Rick Needham, director de Energía y Sostenibilidad de Google, dijo que la compañía quería promover las energías limpias en el mundo en desarrollo.”Las economías de más rápido crecimiento están aquí, y hay una fuerte necesidad de electricidad”, dice de lugares como Kenia. “Las economías están siendo retenidas porque no tienen suficiente energía y, sin embargo, cuentan con maravillosos recursos renovables. Estas naciones pueden satisfacer sus crecientes necesidades futuras de energía recurriendo a algunos de los mejores recursos renovables en el mundo”.