Anda el patio eléctrico revuelto en Reino Unido. Todo por un proyecto que previsiblemente echará a andar el próximo otoño. Se trata de la central nuclear de Hinkley Point C. Una nueva planta que será inyectada con grandes subvenciones y que elevan su coste en sus 35 años de vida a 34.600 millones de euros. Es decir, 130 euros MWh durante su vida útil.
La decisión final la tiene el primer ministro británico, David Cameron. En octubre se verá las caras con el presidente chino, Xi Jinping, que efectuará una visita de Estado. En ese cara a cara se dará el ok definitivo al proyecto. El Gobierno chino, a través de un banco estatal, financia la construcción, incluso algunos dicen que la mano de obra contratada por EDF para la construcción de la planta es de origen chino.
Pero hasta que eso se produzca, las críticas arrecian sobre el proyecto nuclear. El último en hacerlo es el analista de energía del banco de inversión Jefferies, Peter Atherton, quien asegura que Hinkley Point C, de solo 3.200 MW de potencia costará lo mismo que 50.000 MW nuevos de ciclos combinados. ¿Por qué entonces se apuesta por la nuclear? Otra comparación: solo Hinkley Point C costará lo mismo que la suma del Crossrail, los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres y la Terminal 2 de Heathrow.
El analista afirma en el diario británico The Guardian que "este nivel de nueva construcción de plantas de gas reemplazaría efectivamente el parque de generación térmica de todo Reino Unido, que en gran parte es viejo e ineficiente, y además se realizaría con unas centrales nuevas, altamente eficientes y más bajas en carbono".
Pero no ha sido la única casa de bolsa que ha criticado el proyecto. Por ejemplo, HSBC ha publicado un durísimo informe en el que pone en duda el modelo de central que se quiere llevar a cabo en Hinkley Point C, el Reactor Europeo Presurizado de EDF, que ha dado malos resultados en otros países.
El banco critica también su innecesaria construcción, justo en un momento en el que la demanda eléctrica de Reino Unido brilla por su ausencia, crece solo al 1%, o por ejemplo, como a partir de 2022, gracias a las nuevas interconexiones eléctricas se podría obtener energía eléctrica mucho más barata que la generada por Hinkley Point.
Incluso una eléctrica británica como RWE Npower se ha sumado a las críticas al proyecto. Su presidente ejecutivo, Paul Massara, aseguró al Sunday Times que la central nuclear no es el mejor ejemplo para dejar a futuras generaciones. ""Mis hijos y mis nietos se preguntarán si fue un buen negocio, y probablemente este tipo de centrales sean la respuesta equivocada", aseguró.
Sin embargo, la francesa EDF se defiende a capa y espada de los duros ataques. Cree que es la central que asegurará el suministro eléctrico en Reino Unido y que dará respuesta a cuando las renovables no puedan verter su energía a la red.
Hinkley Point C ha sido llevada ante la Justicia Europea. Austria y Luxemburgo lo han denunciado ante el Tribunal de Justicia de la UE y otras eléctricas alemanas y austríacas han hecho lo mismo junto a Greenpeace. Desde que el proyecto nació no ha parado de recibir sacudidas por uno o por otro lado.
Dabama
10/08/2015