El Banco Santander vuelve a ser el principal accionista de Abengoa, con un 6,898% del capital, tras comprar el Banco Popular, que mantenía un 4,576% que le situaba como primer accionista después de que Credit Agricole redujera su participación hasta el 2,418%, a primeros de mayo pasado.
El Santander ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha alcanzado ese porcentaje del 6,898% en Abengoa, compañía de la que fue máximo accionista tras la reestructuración de la empresa, con un 9,694%, porcentaje que luego fue reduciendo hasta el 2,414%.
El Popular, que a principios de junio fue comprado por el Santander por un euro al Mecanismo Único de Resolución (MUR) europeo, ante el riesgo de que no tuviera liquidez para atender a clientes, fue el único banco que no vendió acciones después de la reestructuración de la compañía andaluza y se mantenía, hasta ahora, con el 4,576% inicial que tenía.
Anteriormente, el Banco Santander, Credit Agricole, Caixabank, Bankia y Banco Sabadell se habían desprendido total o parcialmente de la participación que alcanzaron tras la reestructuración de Abengoa, en la que los antiguos accionistas vieron diluida su participación hasta el 5% y los acreedores y nuevos financiadores se quedaron con el 95% restante.
La rebaja de la participación de los bancos en Abengoa, después de la reestructuración, la iniciaron el Sabadell, que vendió toda la que tenía y que ascendía a un 3,176%, y el Banco Santander, que la fue reduciendo hasta un 2,414%.
También Credit Agricole, que comenzó teniendo un 8,771% en el capital de Abengoa y que llegó también a ser el primer accionista antes que el Popular, fue reduciendo su participación hasta llegar a un 2,418%.
Bankia la redujo de un 4,634% al 2,819% y Caixabank, del 5,008% al 2,890%.
Abengoa completó el pasado 31 de marzo el proceso de reestructuración de su deuda al comenzar a cotizar las nuevas acciones procedentes de la ampliación de capital y los warrants (derechos de compra de títulos) emitidos para compensar a los acreedores, mayoritariamente bancos.
Estas operaciones, dieron lugar a nueva estructura societaria, en la que los acreedores y los nuevos financiadores se hicieron con el 95% y los antiguos accionistas se quedaron con un 5%.