Renovables

SunEdison equipará con seguidores de NEXTracker la planta chilena de Quilapilún de 110 MW

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Los seguidores SPT tienen mayor tolerancia y facilitan una instalación más rápida. FOTO: NEXTracker
Los seguidores SPT tienen mayor tolerancia y facilitan una instalación más rápida. FOTO: NEXTracker

El fabricante de seguidores californiano NEXTracker ha comunicado el suministro de sus seguidores para una central de 110 megavatios de potencia de SunEdison en Chile. Se trata de la central Quilapilún en Santiago de Chile, la primera gran central a gran escala en la Región Metropolitana y cuya puesta en servicio está programada para el primer trimestre de 2016.

Al igual que ya hiciera para las centrales La Javiera (69 MW) y Crucero (73 MW) de SunEdison en Chile, NEXTracker ha equipado Quilapilún con sus seguidores SPT (Self-Powered Tracker), un sistema de seguimiento horizontal de un eje de nueva generación.

El equipamiento de las centrales en Chile de SunEdison, al igual que el de la central Choluteca (80 MW) que la norteamericana construyó el pasado año en Honduras, forma parte de un acuerdo de colaboración firmado por ambas empresas en junio de 2014. Según dicho acuerdo, NEXTracker suministrará su sistema de seguimiento a más de 1,85 gigavatios que construya SunEdison en los próximos tres años.

“NEXTracker y SunEdison han forjado una colaboración altamente efectiva que refuerza nuestra posición como desarrollador de renovables y líder tecnológico en América Latina”, afirma Carlos Barrera, vicepresidente de SunEdison para Latinoamérica. “El rendimiento energético y los ahorros en la instalación de los seguidores NEXTracker nos ayudan a suministrar energía limpia a precios más bajos”, indica Barrera haciendo alusión el ahorro de tiempo que supone la instalación de estos seguidores que no necesitan tantos fundamentos ni puntos de ensamblaje como otros seguidores monoaxiales, lo que a su vez ayudaría a mitigar el riesgo geotécnico.

SunEdison se aseguró en el mes de julio la financiación de la central Quilapilún suscribiendo un acuerdo de financiación de deuda sin recurso por 160 millones de dólares con la entidad noruega DNB y el banco comercial chileno Corpbanca. La empresa firmó en agosto dos contratos con la empresa española Eiffage Energia para la realización de la obra civil y el montaje electromecánico de la central Quilapilún. Está previsto que ésta genere cerca de 242 gigavatios hora anuales, que se comercializará en el marco de un PPA adjudicado en una licitación de empresas distribuidoras a finales de 2014.

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