La danesa Vestas es el mayor fabricante de aerogeneradores del mundo. Posee el 16% del mercado eólico mundial instalado, con más de 83 GW. España sigue siendo uno de sus mercados clave con cuatro fábricas funcionando (Daimiel, Lugo, León y Vilafranca del Penedés). Por eso, no es de extrañar que hayan buscado un español para liderar el área comercial del negocio en el Mediterráneo y Latinoamérica en sustitución del italiano Marco Graziano, quien ha ocupado el cargo durante cuatro años.
Se trata de Eduardo Medina, un ingeniero formado por la Universitat Politècnica de Catalunya, con una larga experiencia de más de 25 años en el sector energético, y especialmente en el eólico. El nombramiento se hizo público el pasado 20 de diciembre pero no ha sido hasta el pasado 2 de enero cuando se hizo efectiva la toma de posesión del puesto.
Eduardo Medina es un veterano del sector eólico donde ha ocupado diversos cargos en las empresas líderes mundiales del sector. Comenzó en el conglomerado estadounidense GE Energy, siendo el director de Ventas del área eólica, también en Enron Wind, el fabricante estadounidense de turbinas eólicas, como director comercial, y en Acciona Energy, donde desempeñó primero el puesto de director de los negocios MENA (Medio Oriente y norte de África) y Asia y después como Executive Managing Director- Head of Global Business Development.
Hace un año, cambió el rumbo y de la eólica se pasó a la fotovoltaica. La empresa estadounidense líder en tecnología solar, SunPower Corporation, le nombró vicepresidente ejecutivo, cargo que desempeñó durante un año, y tras esta etapa ha vuelto a sus orígenes, al negocio eólico de la mano del gigante danés.
"La región del Mediterráneo abarca una gran cantidad de mercados estratégicos en el sur de Europa, América Latina y África, y Eduardo es, con su amplia experiencia en un amplio y diverso espectro de empresas dentro de las energías renovables, la persona adecuada para llevar nuestra región mediterránea al siguiente nivel y continuar nuestro crecimiento en mercados maduros y emergentes", señaló Juan Araluce, vicepresidente ejecutivo y director de ventas de Vestas, cuando se dio a conocer el nombramiento.
Madrid es el centro neurálgico de Vestas Iberia y Vestas Mediterranean y Medina desempeñará su puesto en la capital española, al igual que el anterior director, el italiano Marco Graziano, quien, según afirma la compañía, dejó Vestas tras un acuerdo mutuo.
**Vestas en España **
No se puede decir que a la compañía le vayan mal los negocios. Pese a la difícil situación que vive el sector eólico mundial y sus principales competidores, Vestas continúa con su trayectoria silenciosa pero constante hacia sus objetivos.
Hace unos días, anunciaba que conseguía un importante contrato en Estados Unidos de la mano de Iberdrola. La compañía le comprará a Vestas aerogeneradores por 184 megavatios para construir un parque eólico en Oregon para Apple. De paso, también firmaba un acuerdo para encargarse del mantenimiento del proyecto por un periodo de cinco años, sustituyendo así una de las labores que hasta la fecha realizaba Gamesa. Y podría ser un suma y sigue de su crecimiento al lado de la eléctrica de Sánchez Galán.
También apuesta por el desarrollo de las baterías de almacenamiento y hace un par de meses anunciaba su asociación con la todopoderosa Tesla de Elon Musk, para trabajar en la conjunción de parques eólicos con sistemas de almacenamiento energético con baterías de ion litio.
Sin embargo, aunque Vestas tiene sus luces, también tiene sus sombras. Pese a su buena marcha, en noviembre presentaba un 'warning profit', un recorte de los resultados nada más conocerse la reforma fiscal de Donald Trump, y hace tan solo unas semanas, los trabajadores de su fábrica de Daimiel (Ciudad Real) denunciaban el despido de 14 trabajadores directos a los que se añadía otro medio centenar de despidos o no renovaciones de trabajadores contratados via ETT. Los sindicatos han alertado de que "no parece que a día de hoy vayan a parar" de despedir, y eso que "hay mucho trabajo", hay más producción y más carga de trabajo.
Se ve que en el sector todos cuecen habas.
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