Pese a que los reguladores francés (CRE) y español (CNMC) han dictaminado que el proyecto MIDCAT “no cumple con las necesidades del mercado” y que su falta de rentabilidad hace inviable su construcción, la Comisión Europea no quiere tirar la toalla y ha dicho que la interconexión de gas entre Francia y España sigue siendo un proyecto de interés común europeo (PIC) para poder acceder a la financiación europea.
“La Comisión ha apoyado continuamente la mejor integración de la Península Ibérica en el mercado interior de la energía europeo, incluso a través de nuevas interconexiones de electricidad y gas”, anunció Anna-Kaisa Itkonen, portavoz de la UE de la Comisaría de Energía y Clima.
Según fuentes de la Comisión Europea consultadas por El Periódico de la Energía, “la Comisión toma nota de la decisión común de las autoridades regulatorias de España y Francia. Los reguladores consideran que el proyecto no está todavía maduro y recomiendan que los promotores del proyecto hagan más análisis. Toca ahora a los promotores valorar la decisión de los reguladores en detalle y decidir sobre los próximos pasos”.
Por eso, en su opinión, “el proyecto STEP sigue siendo de interés común y puede continuar contando con el apoyo de la UE y particularmente para análisis adicionales”.
MIDCAT cuenta con el apoyo del comisario de Energía y Clima, Arias Cañete, según afirma Euractiv. El Ejecutivo de la UE está preparando en estas semanas el procedimiento de selección para la cuarta versión de la lista de los PCI, que se espera que se publique en octubre de 2019. La fecha límite para presentar proyectos de gas y ser candidatos a esta categoría fue el pasado 16 de enero de 2019. Euractiv entiende que el proyecto STEP se ha presentado como candidato para PCI y se evaluará junto con otros proyectos candidatos.
“Para valorar la posición de la Comisión Europea, antes habría que hacerlo después de la nota de la CNMC, porque deja a Enagás en ridículo, no solo por ser un proyecto en el que no se ha incluido el coste ni el beneficio, sino por no decir cuánto les iba a costar a los consumidores”, señala por su parte Javier García Breva, experto en Políticas Energéticas y presidente de N2E, “es un proyecto sin necesidades ni demanda, lo dice el propio regulador, la capacidad de interconexión gasista entre España y Francia no está al límite y querían hacer una nueva infraestructura”.
“Y detrás de Enagás, está Arias Cañete, que ningunea a los reguladores independientes que emiten un informe desfavorable justo cuando a la CNMC el actual gobierno le devuelve sus competencias y lo que es más importante, su independencia. No es tolerable es que el comisario los cuestione”, añade García Breva, “por mucho que se empeñe el comisario, habría que preguntarse por qué defiende ese gasoducto o a Enagás, cuando debería defender a los consumidores, tal y como está haciendo la CNMC, porque es una infraestructura deficitaria, y si se hace, ya sabemos en quién recaerá ese déficit, en el bolsillo de los consumidores”.
Los reguladores español y francés no solo se apoyaron en la falta de rentabilidad del MIDCAT, también señalaron que habían tomado su decisión en el contexto de los objetivos de la política energética europea, “con especial atención a la estrategia europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Y aunque consideran que el proyecto aún no está maduro y recomiendan que los promotores del proyecto realicen evaluaciones adicionales”, sugiriendo que su decisión aún podría revertirse, hay pocas posibilidades porque fuentes de Enagás aseguran que el operador del sistema gasista español está a lo que digan los reguladores de España y Francia en este proyecto, lo que augura poco recorrido en esta línea.
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2 comentarios
Una vez mas… se pone de manifiesto las luchas politicas de poder entre una logica para el bien comun y las particulares, que asco me da!!, una vez mas…