Iberdrola va a tirar la casa por la ventana en Extremadura. Además de la megaplanta fotovoltaica de 500 MW de Núñez de Balboa en Usagre (Badajoz), la eléctrica va a poner en marcha hasta 8 proyectos de renovables en la región, en su mayoría fotovoltaica.
Así, Iberdrola ya está construyendo cuatro plantas fotovoltaicas en la provincia de Cáceres, alguna muy cerca de la central nuclear de Almaraz. Entre ellos, destaca la planta fotovoltaica de Ceclavín de 328 MW de potencia.
A ello hay que sumar las plantas solares de Arenales (150 MW) y Campo Arañuelo I y II, con 50 MW cada una.
En total, Iberdrola instalará en Extremadura 2 GW de nueva potencia renovable de aquí a 2022, o lo que es lo mismo, dos terceras partes de toda la inversión renovable en los próximos cuatro años de la eléctrica en energías verdes en España donde prevé instalar 3.000 MW.
Teniendo en cuenta estos proyectos, quedan en el tintero unos 922 MW que irían a parar a otros cuatro proyectos en la región extremeña, pero de los que la eléctrica aún no ha confirmado nada al respecto.
La planta Núñez de Balboa
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha sido el encargado de poner el primer panel fotovoltaico de la central Núñez de Balboa, la mayor planta fotovoltaica de Europa.
Núñez de Balboa cuenta con 500 MW de potencia y constituye la mayor planta fotovoltaica en construcción en España y en Europa. Durante su intervención, Ignacio Galán ha avanzado que “esta megainstalación renovable se convertirá en punta de lanza para ratificar el liderazgo de Extremadura, España y la Unión Europea en la transición hacia un sistema energético más sostenible”.
Iberdrola invertirá en esta planta cerca de 300 millones de euros hasta su puesta en marcha en 2020 y, en su construcción, llegarán a trabajar hasta más de 1.000 personas. Además, contará con la participación de empresas locales como Ecoenergías del Guadiana, Imedexsa, Cubillana, Elaborex y el Instituto Aeronáutico.
La planta, tal y como ha explicado Ignacio Galán, ocupará una superficie cercana a las 1.000 hectáreas y generará energía limpia suficiente para abastecer a 250.000 personas, cifra superior a la población de las ciudades de Cáceres y Badajoz. “La planta evitará, además, la emisión a la atmósfera de 215.000 toneladas de CO2 al año, reforzando nuestro compromiso con la protección del entorno y la mitigación del calentamiento global”, ha explicado el presidente de la compañía.
