Investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) impulsan y coordinan el proyecto de cooperación internacional Reffect Africa, una iniciativa que pretende producir energías renovables y abastecer de agua potable a zonas de Marruecos, Ghana y Sudáfrica.
El proyecto, según ha informado hoy la UJA en un comunicado, pretende desarrollar e instalar diferentes sistemas de energías renovables, basados en la gasificación de los residuos agrarios y la energía solar fotovoltaica, y con ello, además se podrá abastecer de agua potable a las comunidades de diferentes zonas del continente africano.
El responsable del proyecto, el investigador del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Escuela Politécnica Superior de Linares (EPSL), David Vera Candeas, explica que “se trata de una cooperación Europa-Africa para llevar tecnologías de energías renovables al continente africano”.
“Un dato que me llamó mucho la atención hace tiempo es que en zonas de Africa del sur y central solamente un 25 % de la población tiene acceso a energía eléctrica, incluso este porcentaje es aún menor en cuanto al acceso a agua potable”, ha señalado Vera.
De ahí, añade, que “instalaremos un sistema renovable y de producción de agua potable en una ONG en Ghana que consta de una escuela pública y un centro médico”.
Reffect Africa surgió como resultado de otro proyecto europeo que actualmente dirige, denominado Oliven, en el que han demostrado “cómo residuos de la industria del olivar, como el hueso de la aceituna, el alperujo y la poda de olivar, se pueden utilizar para producir energía eléctrica, térmica y biocarbón que puede usarse como potenciador del suelo agrícola”.
“Nos dimos cuenta que, mediante este tipo de tecnología renovable, la gasificación de biomasa, podemos llevar energía a cualquier parte del mundo que disponga de residuos procedentes de la agricultura”.
Además, el proyecto tendrá un impacto en cuanto a generación de empleos rurales y la promoción de la economía circular, puesto que “van a poder generar su propia energía con residuos propios de la agricultura que ellos mismos desarrollan; potabilizar aguas subterráneas, que actualmente no son aceptables para consumo humano, y generar energía para refrigeración o calefacción en centros médicos, almacenamiento de vacunas, escuelas, mercados, etcétera”, asegura.
Junto a David Vera, el equipo investigador está formado por el doctor Francisco Jurado Melguizo, director de grupo TEP 152 de la EPSL y Co-IP, demás doctores pertenecientes al grupo de investigación, además de jóvenes investigadores y estudiantes formados en la EPSL, así como por Bárbara de Mena Pardo, como responsable de la gestión del mismo.
El proyecto fue aprobado recientemente y comenzará a ejecutarse el próximo mes de noviembre, teniendo una duración de cinco años.