La Fundación Renovables reclama que se garantice a los consumidores el derecho a autoconsumir electricidad, y presenta esta reivindicación con motivo del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, que se celebra mañana.
En concreto, la fundación pide que se reconozca este derecho sin ningún tipo de cargo y con posibilidad de recibir una remuneración por los excedentes de energía producida, así como sin trámites administrativos “complicados e innecesarios ni un régimen sancionador absurdo”.
“El autoconsumo eléctrico, regulado de forma correcta para que se pueda ejercer sin trabas, es una herramienta clave para el empoderamiento de los consumidores, para conseguir que éstos sean por fin parte activa del sistema energético, y un vector de cambio para la sostenibilidad del sistema eléctrico y energético”, indica el presidente de la Fundación Renovables, Domingo Jiménez Beltrán.
Para la Fundación Renovables, el autoconsumo eléctrico allana el camino hacia un modelo energético “eficiente, seguro, distribuido y respetuoso con el medio ambiente”, y al mismo tiempo permite al consumidor “dejar de ser un mero sumidero de energía y pasar a corresponsabilizarse y ser más sostenible con el entorno, al transformarse en un productor-consumidor (prosumidor)”.
La organización considera además que facilitar la “correcta” implantación y desarrollo del autoconsumo permitiría además contar con una eficaz herramienta de lucha contra la pobreza energética, un problema que afecta a más de siete millones de personas en España y cuya solución debería ser “prioritaria para el Gobierno”.
“Por culpa de la nefasta regulación del autoconsumo eléctrico aprobada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur), cuyo titular es José Manuel Soria, España está muy atrasada en su desarrollo, en comparación con la mayoría de países de nuestro entorno, incluidos algunos con peores condiciones naturales para el autoconsumo, como Alemania”, indica.
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Más argumentos desde la agencia internacional de ka energía
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http://iea-retd.org/wp-content/uploads/2014/06/RE-PROSUMERS_IEA-RETD_2014.pdf
Las preocupaciones sobre aumentos de las tasas a menudo se enmarcan en términos de potencial de traspaso de costes entre prosumidores y
otros clientes, y en términos de preguntas acerca de si los propietarios de la generación distribuida están pagando su justa
parte de los costes fijos de infraestructura. En última instancia, sin embargo, el tamaño (y la direccionalidad) de cualquier traspaso de costes entre contribuyentes depende del valor que la solar distribuída proporciona al sistema eléctrico, que sigue siendo
un área de sustancial de investigación y debate. Prosumidores también pueden producir beneficios generales de la sociedad – por ejemplo, mediante la reducción las emisiones contaminantes del aire o el desarrollo económico local – que perciben los contribuyentes en general y pueden ser consideradas dentro del cálculo del cambio de costes.
También vale la pena señalar que los debates sobre la función de los costes de cambio son, en cierta medida, impulsada por la percepción de que la PV distribuida es económicamente accesible sólo a un pequeño segmento de la población. Un futuro con un peso significativo
expansión de prosumidores presupone que la energía fotovoltaica distribuida se convierte ampliamente accesible, en cuyo caso sobre el cambio de coste puede llegar a ser discutible en la medida de que la relación entre “ricos” a “pobres” se hace más aceptable políticamente.
Volviendo de nuevo al análogo con la eficiencia energética, tal vez porque la eficiencia energética es vista como ampliamente disponible para todos los clientes, conlleva que en general ha sido menos receptora de las preocupaciones acerca del coste de desplazamiento.
Por último, un aumento de la tasa a atribuirse a los prosumidores PV debe ser puesto en perspectiva con aumentos de las tasas de
tributación de otros sectores. Muchos países, por ejemplo, ofrecen tarifas eléctricas subvencionados a la fabricación estratégica
industrias (por ejemplo, aluminio y fabricación de automóviles), que otras clases del Contribuyente deben absorber a través
tasas más altas. Dicha transferencia de costos industriales puede superar significativamente la magnitud de la transferencia de costos
atribuible a prosumidores residenciales.