Se acercan las elecciones catalanas y los programas de los partidos que se presentan a las mismas hacen propuestas en materia energética. Junts pel Sí, la formación de CDC, ERC y otros, que mantendría a Artur Mas en la presidencia de la Generalitat, quiere cambiar la situación actual del mercado energético y caminar una transición hacia un modelo 100% renovable.
Según el programa de Junts pel Sí, critica con dureza el funcionamiento del sistema energético en España. “El sistema energético de España es el resultado de la evolución del modelo económico franquista de capitalismo de Estado, en el que, o bien el Estado se reservaba la gestión directa de los sectores básicos de la economía o bien en cedía esta gestión a intereses privados cercanos al régimen”.
Tampoco deja títere con cabeza cuando habla de las compañías eléctricas y de la actuación de los distintos gobiernos en favor del oligopolio eléctrico. “Las directivas europeas obligan a abrir a la competencia efectiva la generación, la distribución y la comercialización eléctrica, pero la transposición de estas directivas por parte del Estado español se ha hecho de manera inadecuada y no se ha logrado alterar la estructura oligopólica del mercado ni introducir una verdadera competencia al alcance de los consumidores. Se han creado unos mecanismos de mercados mayoristas de electricidad que no favorecen unos precios competitivos para la industria ni bastante asequibles en muchas familias. Además, se dificulta la entrada de otros actores en el mercado como con la legislación que ha impuesto un peaje en el autoconsumo y la pequeña generación local. El resultado de todo ello es el mantenimiento de un mercado oligopólico con una formación de precios poco transparente, al arbitrio del Gobierno, que es quien determina los costes regulados que suponen cerca del 50% de la factura eléctrica que paga el usuario, y que han generado un voluminoso déficit tarifa que incrementará aún más unos precios que ya se cuentan como los más elevados a nivel europeo”.
Es por ello que Junts pel Sí quiere un nuevo modelo energético para Cataluña. Estas son las 10 medidas para intentar conseguirlo:
1.- Un pacto nacional entre las instituciones y los agentes económicos y sociales para alcanzar en el año 2050 una producción energética 100% renovable.
2.- Abordar la nueva regulación en base a la transposición efectiva y la aplicación rigurosa de las directivas europeas para crear un mercado energético realmente competitivo.
3.- Incorporar al futuro mercado único europeo que tiene el horizonte de fijar el mismo precio de la electricidad en todo el ámbito europeo, considerando la facilidad para Cataluña dado su buen nivel de interconexión a la red europea.
4.- Evitar conflictos de interés entre los diferentes agentes del mercado impulsando la separación jurídica y estructural de las actividades de generación, transporte, distribución y comercialización.
5.- Promover la evolución hacia un sistema eléctrico distribuido, eliminando las barreras de entrada a los pequeños productores, públicos y privados, y favoreciendo el autoconsumo de energía, especialmente de renovables.
6.- Plantear los escenarios adecuados para decidir la política nuclear catalana en el marco de la transición hacia una producción con mayor peso de la energía renovable y la priorización de una economía de bajo carbono, dado que las centrales en territorio catalán cumplirán los 40 años de funcionamiento a mediados de la próxima década.
7.- Promover la eficiencia energética en todos los ámbitos, especialmente en la industria, el transporte y el hogar.
8.- Promover una auditoría pública sobre la legitimidad de los costes de transición a la competencia y del déficit de tarifa que pagamos los usuarios de Cataluña.
9.- Establecer los medios para garantizar el acceso a la energía por parte de los ciudadanos que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica.
10.- Convertir el Instituto Catalán de la Energía en la Agencia de la Energía de Cataluña, homologable a las agencias públicas europeas en este ámbito.
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Es fantástico. CIU ha hecho un seguidismo total de las políticas energéticas del PP, ha dejado de presentar recursos de inconstitucionalidad contra decretos del Gobierno de Rajoy que las propias autonomías gobernadas por el PP sí recurrían y ahora nos viene con esas. Ha dejado languidecer al ICAEN y ha mirado para otro lado cuando le hablábamos de nucleares. Por cierto, en el reciente debate en el colegio de Geólogos antes del verano, el representante de ERC admitió que una Cataluña independiente debería contar con un almacén de residuos nucleares. No lo he visto en ninguno de los diez puntos.