La contribución de las empresas obligadas a hacer aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética en 2018 por el reparto del objetivo de ahorro ascenderá a 204,91 millones de euros, según la orden del Ministerio de Energía que publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Los estados miembros de la UE están obligados a establecer un sistema de obligaciones de eficiencia energética, por el que los distribuidores de energía y las empresas minoristas de venta de energía están obligados a alcanzar en 2020 un objetivo de ahorro mediante la consecución anual a partir de 2014 de un ahorro equivalente al 1,5% de sus ventas anuales de energía.
Para hacer efectivo el cumplimiento de las obligaciones anuales de ahorro energético, los sujetos obligados deben realizar una contribución financiera anual al Fondo Nacional de Eficiencia Energética.
Los porcentajes de ahorro y la contribución al fondo para 2018 se han fijado a partir de los datos de ventas de energía correspondientes a 2016.
La orden fija un objetivo de ahorro agregado de 3.046,51 gigavatios hora (GWh) para 2018 y una equivalencia financiera de 67.916,58 euros por GWh, referencia utilizada para el cálculo de la aportación.
Entre las compañías que harán mayores aportaciones están Repsol, con 40 millones; Endesa, con 29 millones; Cepsa, con 22,8 millones, Gas Natural Fenosa, con 28 millones, o Iberdrola, con más de 15 millones. La petrolera BP abona más de 9 millones. Entre las seis empresas pagan el 70% de lo que contribuye todo el sector energético, más de 144 millones.
Además, al margen de las contribuciones por el reparto del objetivo de ahorro anual entre las empresas de energía, el Fondo Nacional de Eficiencia Energética recibirá 318.905 euros de empresas que iniciaron su actividad en 2016 o que no han cumplido con las obligaciones de aportación al Fondo en 2017.