La compañía alemana de suministro energético RWE obtuvo un beneficio neto atribuido hasta septiembre de 2.808 millones de euros, un 75,8 % más que un año antes, tras el aumento de la negociación de energía y de la rentabilidad de la generación de electricidad.
RWE ha informado hoy de que la facturación mejoró entre enero y septiembre hasta 13.253 millones de euros, un 41,1 % más, y el beneficio operativo antes de extraordinarios hasta 1.339 millones de euros, un aumento del 13,3 %.
El director Financiero de RWE, Michael Müller, dijo que, pese al impacto de la meteorología, lograron un resultado en los tres primeros trimestres mejor que un año antes gracias al suministro y la negociación de energía (Supply and Trading).
Los ingresos en sus negocios principales, que son energía eólica en el mar, terrestre, solar, hidráulica, biomasa, gas y suministro y negociación mejoraron hasta 12.601 millones de euros , lo que supuso un incremento del 43 %.
El resultado de explotación bruto (ebitda) de los negocios principales se redujo hasta 1.677 millones de euros (-10,8 %) por las pérdidas debido al temporal de frío en Texas (EEUU) a comienzos de año, que redujo el beneficio en 400 millones de euros.
Pero en la generación de electricidad con lignito y con energía nuclear, que no forma parte de sus negocios principales, el ebitda subió hasta 720 millones de euros (+89 %) por el aumento de los márgenes de rentabilidad respecto a 2020.
RWE tuvo una entrada de caja operativa hasta septiembre de 3.421 millones de euros frente a los 1.768 millones de euros de hace un año, y aumentó el flujo de caja libre hasta 1.213 millones de euros (427 millones de euros).
RWE, que se centra ahora en la energía eólica, solar, hidráulica, biomasa y gas, así como en la negociación de energía, prevé repartir un dividendo de 0,90 euros por acción.