La actividad de Tesla sigue siendo frenética. La firma californiana no solo se ha conseguido posicionar como una de las más importantes del espectro mundial gracias al éxito de su Model Y, convertido en el coche más vendido del mundo por segundo año consecutivo (contando todos los combustibles), sino que sigue dando mucho de qué hablar en relación con los precios de sus modelos, como los cambios de tarifa, tanto a la baja como al alza, de sus principales modelos.
Todo ello sin obviar, claro está, los recientes problemas que ha tenido en su factoría alemana, que le han impedido mantener acorde la producción. Pues bien, es otro tema relacionado con esta factoría la que sale ahora a la palestra y es que Elon Musk ha dejado intuir de manera muy clara que su futuro modelo de gran volumen, véase el Model 2, tendrá sello alemán. Pero el magnate sudafricano no solo ha dejado ese titular sino que también ha confirmado que el Semi, su camión eléctrico, también se producirá en la planta de Berlín (actualmente se crea exclusivamente en Nevada).
No hay duda de que son dos coches antagonistas pues mientras que el Semi sería un vehículo de nicho, el segundo estaría destinado al gran público, con un precio estimado por debajo de los 25.000 dólares (23.000 euros) que sería un perfecto rival no solo para los actuales MG 4 o BYD Dolphin, sino también para los futuros modelos del Grupo Volkswagen, entre los que estarán el ID.2 y el nuevo Skoda Epiq.
Para aumentar la producción en Alemania, Tesla está planeando una expansión masiva del sitio de 420 hectáreas. Para conseguirlo se habla de la posible tala de un bosque cercano (pues las instalaciones estarían formadas también por almacenes, estaciones de carga e incluso lugares de ocio para los trabajadores y sus familias), circunstancia que de momento está en el aire ya que los activistas medioambientales han expresado una feroz oposición al plan, comenzando a realizar asentamientos para intentar evitarlo.