El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha puesto en duda este viernes que el proyecto para ampliar el gaseoducto Nordstream, que une Rusia con Alemania, cumpla con la normativa comunitaria y objetivos de diversificación del suministro y reducción de la dependencia energética de la Unión Europea.
"Desde mi punto de vista, Nordstream no ayuda ni a la diversificación energética, ni reducirá nuestra dependencia. Pero claro, corresponde a la Comisión concluir una evaluación técnica y legal", ha declarado Tusk en una rueda de prensa al término del Consejo europeo.
El exprimer ministro polaco ha confirmado que el polémico proyecto ha sido tratado en la reunión, porque varios líderes han sacado el tema, entre ellos el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
Fuentes consultadas por Europa Press han señalado que Italia, Polonia y otros Estados miembros han traslado "una queja muy claramente expresada" ante el apoyo de Alemania a este proyecto, mientras se paralizan otros similares como Southstream y se promueven las medidas restrictivas contra Moscú.
Los países del Este e Italia se unieron en los últimos días para presionar para que este asunto se abordara a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, antes de que los Estados miembros decidan esta tarde sobre la prórroga de las sanciones impuestas a Rusia por su papel en la crisis ucraniana.
"Todos hemos acordado que cualquier nueva infraestructura deberá estar plenamente en línea con todos los objetivos de la unión energética, como es la reducción de la dependencia energética y la diversificación (de las fuentes)", ha añadido Tusk en su comparecencia final ante la prensa.
El presidente del Consejo ha defendido que la ampliación de Nordstream "incrementaría la dependencia de un proveedor" de energía, en referencia a Rusa, y otorgaría "una posición dominante" al Gazprom en el mercado alemán.
Con todo, Tusk ha asegurado que la Unión Europea no pretende "intervenir en cuestiones comerciales", pero que defenderán de manera "rigurosa" el respeto de las normas comunitarias, para lo que el análisis de los servicios jurídicos será "crucial".
"No queremos hacer de esto una cuestión política, la Unión Europea quiere tener una posición objetiva y neutra y aplicar rigurosamente las normas europeas", ha aseverado Tusk.
El documento de conclusiones adoptado por los Veintiocho en la cumbre aboga por una "rápida implementación de proyectos de interés común" y por un uso "óptimo" de infraestructuras.
"Toda nueva infraestructura debe cumplir íntegramente lo dispuesto en el tercer paquete energético y las demás disposiciones legales de la UE aplicables, así como los objetivos de la Unión de la Energía", añade el texto.
En el otro lado de la polémica, la canciller alemana, Angela Merkel, ha querido destacar ante la prensa que Nordstream 2 es un "proyecto de negocio" y que queda "establecer las condiciones del marco legal", para lo que la Comisión mantiene contactos con los reguladores nacionales.
"Deseamos, y muchos otros países también, que Ucrania no esté totalmente excluida como país de tránsito. Es una voluntad política que tenemos", ha añadido.
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