Un grupo de expertos financieros, organizados por la Comisión Europea, el grupo de alto nivel de la UE sobre finanzas sostenibles, ha realizado un informe provisional en el que insta a los 28 estados miembro a poner fin a la financiación de los combustibles fósiles, tanto el petróleo como el gas natural y el carbón.
La próxima revisión del presupuesto plurianual de la UE es “una oportunidad significativa” para aumentar las inversiones en tecnologías limpias y “excluir explícitamente los combustibles fósiles y otros proyectos insostenibles” de los fondos públicos, dice el grupo en su informe.
“Solamente se deberían financiar las políticas sostenibles como las energías renovables y la eficiencia energética”, aseguran los expertos.
El grupo de alto nivel de la UE sobre finanzas sostenibles fue creado por la Comisión Europea el pasado mes de diciembre para estudiar las maneras de empujar al sistema financiero hacia objetivos medioambientales y sociales a largo plazo.
Su presidente, Christian Thimann, dijo al portal Euractiv en una entrevista que el grupo estaba estudiando las “sanciones” sobre los activos de combustibles fósiles que podrían terminar varados a medida que los inversores cambian gradualmente a carteras de baja emisión de carbono.
Se refiere Thimann a los activos de petróleo que a día de hoy se podrían estar sobrevalorando financieramente cuando en un momento dado no se van a utilizar en el futuro, por lo que serían activos varados.
Dicho informe del grupo de expertos financieros ha tenido un gran aliado en los grupos ecologistas que desde hace años llevan pidiendo a las altas instancias europeas que dejen de financiar a los combustibles fósiles.
Ingrid Holmes, miembro del grupo que es también director del grupo de reflexión sobre el cambio climático E3G, dijo que “los bancos públicos de la UE deben abrir el camino en un cambio total lejos de la inversión insostenible” y detener la financiación pública de los proyectos de carbón, petróleo y gas.
Este experto ha señalado al portal Euractiv que el informe solo muestra el camino, que no pone fecha ni calendariza la puesta en marcha de las medidas. Reconoce que se trata de un cambio sustancial en el mercado de financiación pero que tampoco hay que llevarse las manos a la cabeza, porque no se trata de un cambio radical, sino solo de encontrar aquellos fallos en el sistema en los que se puede mejorar para llevar a cabo esta medida.
En el informe participa Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión Europea responsable del empleo, el crecimiento, la inversión y la competitividad. En un texto co-firmado con Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión para el euro, los mercados financieros y el sindicato de los mercados de capitales dijo que las inversiones necesarias para cumplir los ambiciosos objetivos de la UE en materia de clima y energía son de 180.000 millones de euros.
“Este es un gran desafío, pero también una oportunidad”, dijo Katainen en el prólogo del informe.
“Al reorientar los flujos financieros públicos y privados hacia los esfuerzos verdes y sostenibles, podemos ayudar a mitigar los riesgos que plantea el cambio climático”, escribieron ambos vicepresidentes. “En particular, creemos que las sugerencias para un sistema de clasificación de activos sostenibles y un estándar europeo y etiquetado para los bonos ecológicos tienen un gran potencial”, escribieron.
El grupo presentará el informe provisional en una audiencia pública el 18 de julio, donde estará abierto a las observaciones de las partes interesadas. El informe final, con recomendaciones de políticas, se espera en diciembre.