Por unos u otros motivos, la mayoría de los mercados europeos ha levantado el pie del acelerador en 2016 y, por tanto, se espera que el mercado de energía solar fotovoltaica a gran escala caiga un 40% este año, pero el mercado se recuperará a partir de 2018, según los analistas de la consultora IHS Markit.
En una nota de investigación, la analista senior de IHS Markit, Josefin Berg, ha observado una oleada de proyectos solares en muchos países europeos que podrían describirse ‘cortésmente’ como que no tienen mercado solar en la actualidad. Un eufemismo que se aplica a Irlanda, que ha visto la expansión más rápida en su cartera de energía solar fotovoltaica de todos los países europeos, a Portugal y, sobre todo, a España, un país –el nuestro- con una considerable base de instalaciones solares pero cuyo mercado ha mantenido un comportamiento regresivo debido a unos cambios regulatorios que han paralizado al sector en los últimos años.
De acuerdo con IHS Markit, España cuenta con más de 8GW de proyectos fotovoltaicos en fase de desarrollo que ya han obtenido los permisos de conexión a red. La mayor parte de esta cartera de proyectos, sin embargo, se ha mantenido atascada, en compás de espera. No obstante, recientemente se han anunciado planes para una nueva licitación de energía renovable que podría incluir 2 GW de energía solar fotovoltaica, reviviendo así las esperanzas de los desarrolladores que operan en el mercado.
IHS Markit muestra con sus datos de seguimiento que casi 2 GW de proyectos solares españoles han pasado poco a poco en el último año hacia la aprobación final para su construcción. El problema, según lo ve IHS Markit, es que la expectativa de ingresos de estos parques solares en el mercado mayorista de energía es vista por muchos de los desarrolladores como una estrategia arriesgada, dice Berg, con bajas probabilidades para la mayoría de ellos para asegurar la financiación necesaria.
"Sin embargo –añade- una potencial licitación fotovoltaica aumenta la probabilidad de que algunos de los proyectos en tramitación se pudiera construir en los próximos cinco años".
Portugal se enfrenta a una realidad igualmente inestable, con nada menos que 2,3 GW de aplicaciones solares conectadas a la red ya falladas. Sin embargo, subraya Berg, mientras el gobierno portugués no anuncie un plan de apoyo sólido para la energía solar a gran escala, la mayoría de estos proyectos previstos son simplemente económicamente inviables. "Va a ser muy difícil financiar proyectos sin PPA a tasa fija," dijo. "Los precios de la energía ibéricos no justifican tal inversión, ya que los proyectos de energía fotovoltaica necesitan los ingresos garantizados a largo plazo para ser viable."
Un caso interesante es el de Irlanda, una tierra que no se caracteriza por su irradiación solar ni, de hecho, por su mercado fotovoltaico. Sin embargo, IHS Markit destaca que existe una cartera de proyectos solares de 3 GW en el país en diversas etapas de tramitación de los permisos. Todos estos proyectos han apostado por la introducción futura de incentivos solares a las instalaciones a gran escala, que los políticos del país están preparando para el año 2017. Los detalles exactos sobre el tipo de apoyos son escasos en este momento, pero "si entra, como se espera, un nuevo esquema atractivo, es razonable pensar que habrá una ola de actividad en la construcción de parques fotovoltaicos".
Al margen de las dudas razonables existentes, el peso de los proyectos de energía solar actualmente en la rampa de despegue es alentador, y supondría un rápido resurgir de la capacidad fotovoltaica en estos tres mercados en un corto espacio de tiempo que catapultaría a Europa hacia una nueva época dorada de su industria solar.
"Se trata de tres mercados en los que los desarrolladores han puesto las bases fotovoltaicas en previsión de una mejora de las condiciones locales y un abaratamiento de los precios de los sistemas fotovoltaicos," concluyó Berg. "La contribución exacta que estos países ofrecerán al mercado global fotovoltaico en Europa todavía depende de disposiciones reglamentarias que aún no se han desarrollado".
Sin embargo, el acuerdo suscrito entre el partido Popular y Ciudadanos recoge el compromiso de eliminar las “dificultades que pudieran existir para el autoconsumo eléctrico eficiente”. Entre estas el documento perfila también un Plan de Transición Energética para el horizonte 2030-2050 que impulse las energías renovables, el autoconsumo y la eficiencia energética; reduzca el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero y fomente la movilidad eléctrica. Un marco óptimo para el despegue de la industria fotovoltaica española.
IHS Markit no es la única consultora que confía en el futuro desarrollo fotovoltaico español. Ernst & Young hace unos meses auguraba en un informe realizado para Solar Power Europe la resurrección del sector fotovoltaico español para el que predecía la instalación de 2.100 MW de nueva capacidad fotovoltaica y la creación de 5.500 empleos en cinco años.
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