El Consejo y el Parlamento Europeo no han conseguido llegar a un acuerdo para la **Directiva de Eficiencia Energética **antes de la hora límite del miércoles, 13 de junio: las 18:00 horas. Y eso que las expectativas de que se llegara al final del camino eran muy altas.
Pero ¿dónde ha estado la clave del escollo? Según cuenta Euractiv.com, una fuente participante en las conversaciones ha explicado que el relator del parlamento, Sean Kelly, y su equipo no aceptan vacíos legales adicionales solicitados por los estados miembros a cambio de aumentar el objetivo de eficiencia.
Los participantes consideran que los desacuerdos eran demasiado importantes para ser resueltos antes de que terminara la presidencia búlgara a fines de este mes, por lo que el expediente se entregará a la presidencia austríaca, que comienza el 1 de julio.
Un fallo para los búlgaros, quienes se habían enfocado en completar con éxito esta tarea como una prioridad.
"La posición inflexible y poco ambiciosa del Consejo impide las medidas a favor del clima y contra la pobreza energética", señala Xabier Benito, eurodiputado de Podemos y miembro de la Comisión de Industria en Bruselas, "seguiremos luchando por un verdadero paquete de energía limpia para la Unión Europea".
"Después de cuatro horas de conversaciones, el Consejo no ha querido traspasar dos líneas rojas, que el objetivo general no fuera vinculante y que se contabilizara la energía primara y/o la energía final", explica Benito, "y el Parlamento ha aceptado las dos condiciones a cambio de que el Consejo cediera algo a su vez: un objetivo general del 33% y un objetivo de ahorro anual de energía del 0,84%".
Esos objetivos eran muy cercanos a los que proponía el Consejo, un 32% como objetivo general y un 0,82% para el ahorro anual de energía, "son cifras que a simple vista parecen muy cercanas, pero es que al final, a mi juicio, el Parlamento tenía que marcar una firmeza en sus posiciones", añade el eurodiputado de Podemos, "no olvidemos que el Parlamento Europeo aprobó en su momento un objetivo del 35% vinculante a nivel europeo, y eso que previamente la Comisión de Industria había adoptado un 40% de objetivo general vinculante a nivel nacional, un objetivo de ahorro energético anual del 1,5% y habíamos dejado referenciado las cuestiones de pobreza energética".
Pero cuando llegaron las votaciones al Parlamento, tuvieron que hacer concesiones a la baja para poder acercar las posturas a las negociaciones con el Consejo Europeo.
El eurodiputado liberal holandés, Gerben-Jan Gerbrandy, ha dicho que de hecho, por su parte, estaban cerca de un acuerdo, pero no lo suficientemente cerca como para que las posiciones se encontraran.
Para el representante de Los Verdes, Florent Marcellesi, "de nuevo los Estados Miembros se han mostrado poco ambiciosos frente al Parlamento Europeo y han impedido que se llegara a un acuerdo. Necesitamos mayor ambición para 2030 en la eficiencia energética y con menos exenciones. El Consejo no está a la altura del reto del Acuerdo de París. Para cerrar el acuerdo, desde Los Verdes Europeos llamamos el Consejo a mostrar mayor voluntad y visión de futuro: una mayor eficiencia energética supone menos cambio climático, más empleos de calidad y menos pobreza energética. Contamos también con España para presionar hacia la mayor ambición posible hacia una transición ecológica exitosa”.
Según han radiado por Twitter los diferentes participantes en los trílogos, la llave del acuerdo la tenía Alemania, que no se había posicionado claramente hacia las posiciones del Parlamento o hacia las posiciones más duras del Consejo Europeo. Pero finalmente ha tomado la decisión más conservadora, lo que ha provocado la ruptura con el Parlamento.
Los puntos de desencuentro han sido básicamente dos: El Consejo ha pedido rebajar la ambición de eficiencia energética a 32% con diferentes exenciones y flexibilidad pero el Parlamento Europeo pide al menos 33% y el artículo 7, donde el Consejo defiende 0,8% de ahorro para usuarios finales y el Europarlamento el 0,85%.
"En algún momento hay que poner un límite y mostrar firmeza, que es lo que se pide desde la sociedad civil, las organizaciones sociales, ecologistas, etc., y por eso el Parlamento se ha plantado", añade Benito.
Pobreza energética
¿Deben incluirse las medidas de lucha contra la pobreza energética en la Directiva sobre eficiencia energética? El grupo de campaña Right to Energy EU ha presionado para ello, enviando una carta a todos los ministros de Energía firmada por más de 60 ONGs de todos los ámbitos. Logró convencer a España, Luxemburgo, Portugal y Grecia, pero Bulgaria, que tiene el mandato para tales medidas en las negociaciones, no ha querido incorporarlas.
"Es muy gracioso, por decir algo, que la Directiva incita a los estados miembros a incorporar 'medidas enmarcadas en la medida de lo apropiado', o lo que es lo mismo, que cada uno haga lo que quiera que estará bien hecho", señala Xabier Benito, "la verdad es que no hemos podido dar la batalla para la pobreza energética pese a que nuestro grupo no ha querido ceder en esta cuestión".
Factor de Energía Primaria
Según explica el portal Euractiv.com, ésta es una de esas discusiones altamente técnicas donde el debate gira, literalmente, en torno a las matemáticas. Pero conceptualmente, no es tan complicado de entender.
Esencialmente, el Factor de Energía Primaria es un valor promedio destinado a tener en cuenta las pérdidas de energía cuando se produce la electricidad por primera vez, generalmente a nivel de la central de energía. Según COGEN Europa, estas pérdidas son enormes, en promedio el 60% , un valor que sube hasta el 75% en el caso de la biomasa, la menos eficiente de todas.
Hasta ahora, la Comisión Europea ha utilizado un valor predeterminado de 2.0, que representa la combinación energética media de la UE en 2020, donde más energías renovables entrarán en el mix. Pero los críticos dicen que el valor 2.0 está sesgado a favor de las renovables. Debido a que la electricidad renovable tiene un Factor de Energía Primaria más bajo (cerca de 0.0), los críticos afirman que proporciona un incentivo para la electrificación del sistema de energía. Y esto se lograría a expensas de otras fuentes de energía renovables, como el biogás o la energía geotérmica, que se utilizan en la calefacción.
Un Factor de Energía Primaria más bajo, por lo tanto, se considera como un "incentivo sesgado hacia la calefacción eléctrica", como las bombas de calor o la calefacción eléctrica, según Los Verdes en el Parlamento Europeo
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