El grupo energético Naturgy confía plenamente en su socio argelino Sonatrach a pesar de la incertidumbre geopolítica en Argelia. El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, se ha mostrado confiado en el buen hacer de su socio. “No prevemos falta de suministro por la convocatoria electoral. Pase lo que pase en las elecciones, se cumplirá el contrato”, ha dicho.
A pesar de esta confianza plena, Reynés ha asegurado que siempre hay que estar preparado por si se produce algún imprevisto. “Siempre hay que tener un plan B”, ha asegurado en referencia a que ya poseen desde hace años un plan de contingencia.
Dicho plan consiste en sustituir el gas que procede de Argelia a través de los dos gasoductos (Marruecos y Medgaz) con GNL procedente del resto de países suministradores. Según Reynés, Naturgy tiene ya contratos suficientes con proveedores de GNL para poder sustituir el gas procedente del país norteafricano.
Reynés ha recordado que la empresa no ha provisionado nada en Argelia porque no poseen activos, “solo tenemos contratos” y “repito, hay riesgo nulo sobre el suministro de Argelia de cara a las elecciones presidenciales”.
La situación política en Argelia es complicada. El presidente Abdelaziz Buteflika, ha amenazado con adelantar las elecciones y encima ha asegurado que se presenta a la reelección, algo que ha sentado muy mal a buena parte de la población. En estos días se han llevado a cabo protestas por buena parte del país, ya que Buteflika, muy enfermo, ha decidido presentar a la quinta reelección.
Otro punto caliente de la compañía es Egipto. Allí posee junto a la italiana ENI, a través de Unión Fenosa Gas, la planta de Damietta. Reynés también confía en alcanzar un acuerdo “más pronto que tarde”, ya que están en juego suculentos contratos de licuefacción en dicha planta del gas procedente de las grandes bolsas de gas encontradas en Chipre, Israel y el propio Egipto.