Las perovskitas son materiales con una estructura cristalina especial y los científicos empezaron a demostrar su potencial fotovoltaico en 2009. Desde entonces, distintos grupos de investigación han creado perovskitas con eficiencias fotovoltaicas comparables a las de muchas células solares comerciales. Pero las perovskitas además convierten determinadas partes del espectro solar en electricidad con una mayor eficiencia que el silicio y viceversa, así que el mayor aumento de eficiencia podría derivar de usar perovskitas para potenciar y no sustituir el silicio en la mayoría de las células solares. Ahora investigadores de la Universidad de Stanford han demostrado que la idea puede funcionar.
Uno de los principales retos a la hora de emparejar células de perovskita con células de silicio ha sido hacer las primeras transparentes para que la luz que no absorban pase hasta las células de silicio que hay debajo. Las células solares de perovskita que se habían hecho hasta la fecha usaban un material opaco por detrás para recoger la corriente eléctrica. Los investigadores de Stanford han desarrollado un método de fabricación que implica producir un electrodo transparente hecho de nanocables de silicio.
Los investigadores cogieron una célula solar de silicio barata con una eficiencia del 11,4% y la aumentaron al 17% añadiendo la célula de perovskita. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer antes de que estas células lleguen al mercado. Las células de perovskita actuales no duran demasiado y los investigadores aún están intentando desarrollar versiones que no usen plomo, que es tóxico.
Además, aún no se comprende demasiado bien cómo interactúa la luz con los dos materiales. Cuando el grupo de Stanford añadió perovskita a células solares de silicio cuya eficiencia ya era del 17%, por ejemplo, midieron un aumento mucho menor de la producción, hasta el 17,9%.
Aun así, las perovskitas podrían ser una bendición para la industria solar. Los investigadores creen que las células de perovskita y silicio podrán convertir más de un 30% de la energía de la luz solar en electricidad. Un aumento de esta magnitud reduciría la cantidad de paneles necesarios para algunas instalaciones casi a la mitad, abaratando muchísimo los costes de instalación.