La viabilidad de un proyecto hay que medirla tanto desde el punto de vista económico como del técnico. La semana pasada, Podemos presentó el documento Un programa equitativo de inversión en energías limpias para España. El informe está dirigido por el asesor de Obama, Robert Pollin, uno de los economistas que más ha criticado la política de austeridad llevada a cabo en Europa.
El informe es una especie de borrador, como una primera aproximación, pero que necesita desarrollarse y crear debate para un análisis final más concreto. En eso tiene toda la razón, porque el documento necesita de una serie de explicaciones que harían más fiable el documento.
Vayamos por partes. Divide el informe en dos partes. Una de eficiencia energética y un plan de inversión de energías renovables en detrimento de los combustibles fósiles.
Lo más llamativo de todo es cómo compaginar un plan de inversión de eficiencia energética con uno de renovables tan ambiciosos ambos. Me explico. La eficiencia energética conlleva una caída de la demanda, o por lo menos que no crezca tanto. Si la demanda no es muy alta, ¿es necesaria tanta inversión en renovables teniendo una sobrecapacidad como la actual? Supongo que lo habrán tenido en cuenta, pero invertir 16.500 millones de euros al año durante los próximos 20 ejercicios en renovables es una barbaridad. Sería como empezar de nuevo. ¿Qué se hacen con los más de 100.000 MW de potencia instalada? El pico de la demanda actual no llega ni a 40.000 MWh. Si con el plan de eficiencia se pretende que baje, ¿dónde va España con más megavatios instalados? ¿Qué pasa con las nucleares, el carbón o los ciclos combinados?
Es más. Si se realiza una inversión de esta índole es necesaria otra fuerte inversión en tecnología de respaldo. El informe no señala nada al respecto, y debería decir algo. Por tanto, ya no son 16.500 millones al año en renovables, es más. Y todo con una sobrecapacidad que roza el 40%.
El plan de Podemos dice que en el primer año generará 320.000 empleos, directos e indirectos. Buena parte de ellos en el sector de la construcción, en la rehabilitación de las viviendas en materia de eficiencia energética. Con unas inversiones de esta índole el número de empleos es factible. El camino por recorrer en eficiencia es muy largo y hacer regresar la fuerza laboral del sector constructor aunque sea por unos cuantos años ayudará a bajar la tasa de paro, la lacra que ha perseguido a este país en los últimos años. No se puede negar la evidencia que tanto las renovables como la eficiencia energética podrían crear muchos empleos.
Lo que veo más complicado es que se creen todos esos empleos todos los años hasta 2035. !Serían más de seis millones de empleos! Millón y medio por encima del número de desempleados. Lo que sí cuenta el informe es que se podrían crear esos, pero también se destruirían miles de puestos de trabajo del sector de combustibles fósiles.
Viabilidad económica
El plan de Podemos es aumentar las renovables para reducir la dependencia energética del petróleo. ¿Se puede hacer? Por poder sí, pero el cambio sería demasiado drástico. Para ello, tendría que cambiar radicalmente la política de transporte. El documento habla de ello tangencialmente, no entra en detalle, y mientras no se abandone el transporte de mercancías por carretera y se traslade al tren, será muy complicado. Además, eso conllevaría una inversión multimillonaria que agravaría las cuentas del Estado o de los ciudadanos españoles.
Para conseguir esa reducción del uso de combustibles fósiles, Podemos pretende crear un impuestazo al carbono, es decir, a las emisiones de CO2. Quien contamina, paga. Saben los autores del informe que un impuesto del calibre que quieren hacer (Recaudaría 5.000 millones al año durante 20 ejercicios, un total de 100.000 millones) afecta a todos los bolsillos. Por eso, pretenden devolver a los más desfavorecidos el 75% de lo recaudado. Y quedarse con 25.000 millones, que en 20 años sería un poco más de 1.000 millones, para 16.500 millones que quiere invertir.
Si se aumenta tanto las renovables es cierto que ayudará a mejorar la balanza comercial ya que habrá que importar menos petróleo. Pero ¿será suficiente lo que se consiga ahorrar en combustibles fósiles para financiar parte de la enorme inversión en renovables? Recuerdo que son 16.500 millones de euros. Mejoraría la balanza en lo que se pudiera ahorrar, pero las arcas del Estado se mantendrían igual de mal que hasta ahora, o incluso peor.
Sector privado
Aproximadamente una tercera parte de la inversión se realizará con fondos públicos. El impuesto, la caída de las importaciones de crudo y poco más. El resto lo pagaremos entre todos. Y luego están las otras dos terceras partes. Aquí está la clave. Podemos quiere que el sector privado sea el que invierta. Ver para creer. La confianza en las empresas es máxima. Pero no solo en ellas, sino también en todos los españoles. Esperan que entre todos suelten más de 10.000 millones al año.
¿Cómo te aseguras que se haga esta inversión? ¿Y si los ciudadanos siguen sin poder adquisitivo para poder invertir en autoconsumo o en plantas de renovables a través de cooperativas? Tras salir esquilmado el sector de renovables de las políticas de recortes, se ve complicado que por mucho Podemos o quien quiera que esté en el Gobierno, restaurar la confianza de los miles de productores es muy complicado. Además, sabiendo lo que ha sucedido, ¿quién es el atrevido/a que decida apostar por ello si a lo mejor en cuatro años llega otro partido a Moncloa y vuelve a quitarte lo tuyo?
¿Y las empresas? ¿Se arriesgarán a hacer estas inversiones? Tanto como pretenden en Podemos lo veo complicado. Claro que invertirán en renovables. El mundo camina hacia ello. Son el presente y el futuro según todos los informes de los expertos. Pero crear altas expectativas en manos de otros resulta un poco peligroso. Los autores del informe tendrían que explicar más cómo pretenden conseguir todo ese dinero del sector privado.
Se trata pues de un documento inicial que ofrece muchas dudas sobre su viabilidad tanto técnica como económica. Habrá que esperar a que avance el debate y vean cómo afrontar este gran reto que significa cambiar radicalmente de modelo energético. Lo que sí se agradece es que al menos estén trabajando por una renovada política energética, que piensen por el futuro del país y de sus ciudadanos en un asunto de vital importancia tanto desde el punto de vista social como económico.