El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado, con condiciones, la instalación de una planta de lavado de suelos en la central nuclear José Cabrera, ubicada en Almonacid de Zorita (Guadalajara), propuesta por Enresa, una actuación enmarcada en el proceso de desmantelamiento en curso.
Esta actuación tiene carácter previo a la futura liberación del emplazamiento de la central, tal y como ha informado el Consejo de Seguridad Nuclear en un comunicado.
De este modo, el CSN ha explicado que esta planta resulta necesaria para gestionar y tratar los suelos afectados por la contaminación radiológica derivada de la operación de la central desde el inicio de su operación, con el fin de reducir al mínimo razonablemente posible, tanto en actividad como en volumen, la cantidad de residuos radiactivos que se generen como consecuencia de estos trabajos.
Los suelos potencialmente contaminados se someterán a un proceso físico de lavado y posterior separación de la fracción fina (arcillas), las más contaminadas, de las más gruesas (arenas y gravas), más limpias y cuya contaminación es, en general, desprendible.
La gran mayoría de los residuos resultantes, de muy baja actividad, podrán ser gestionados como residuos desclasificables y con gestión en vertederos convencionales.
El CSN deberá dar su visto bueno al resultado de las pruebas de la planta, con anterioridad a su puesta en marcha.
Las condiciones del CSN establecen la información que debe incluir el informe de resultados, así como las actuaciones que deberá realizar Enresa en caso de que sea necesario tratar suelos con valores de contaminación superiores o de características diferentes a las consideradas en la documentación aportada por Enresa.