La transición energética en España pasa por dos únicos puntos: qué hacer con el carbón y con la nuclear. Así de claro lo tienen en el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. El departamento que dirige Álvaro Nadal pretende que se abra en España un debate sosegado sobre qué hacer con ambas tecnologías, en la actualidad, importantísimas para el sistema eléctrico español.
“Si lo que queremos es debatir sobre el cierre del parque nuclear, habrá que hacer un debate mucho más sosegado, y eso debería llevar más tiempo”, dicen fuentes del Ministerio de Energía.
El Gobierno tiene seis meses para pronunciarse sobre la reapertura de la central nuclear de Garoña. Antes de tomar una decisión quiere establecer un debate con el resto de fuerzas políticas, organizaciones sociales y agentes del mercado y saber qué es lo que se pretende hacer con el mix eléctrico.
En Energía tienen claro una cosa, que a día e hoy se necesita mantener el mix eléctrico con los actuales costes de la energía.
Según los cálculos del propio Ministerio, cerrar las nucleares conlleva un sobrecoste del 25% en la factura eléctrica y si a ello se suma el carbón aumentaría otro 10%-15%, algo que habría que tener muy en cuenta a la hora de debatir sobre el futuro de ambas tecnologías.
“En el Gobierno queremos conseguir los objetivos medioambientales pero al menor coste posible”, afirman las fuentes. “Y para eso no vamos a incrementar los costes del sistema eléctrico”, aseguran.
Para el Ministerio de Energía, los consumidores de la luz tienen una losa importante en la tarifa eléctrica que no es otra que los costes fijos del sistema. “La parte fija de la tarifa es la más cara de toda Europa”, explican las fuentes.
En vez de tener 18.000 millones de costes del sistema, se deberían tener unos 10.000 u 11.000 millones. Achaca Energía el sobrecoste al pago y amortización de la deuda del sistema eléctrico (el déficit de tarifa) que es de unos 2.500 millones de euros aproximadamente, y a los 7.000 millones de euros que perciben de primas las renovables, cogeneración y biomasa.
Es por ello que uno de los objetivos del Ministerio es barajar las distintas propuestas para rebajar la parte fija de la tarifa.
Pero para poder avanzar en todo ello, hay que esperar a que la Comisión Europea se pronuncie definitivamente sobre las nuevas directivas que marcaran el paso a los Estados Miembro. Uno de los debates más abiertos es qué hacer con los pagos por capacidad. En el Gobierno tienen claro que hay que reformarlo. “Los pagos por capacidad hay que hacerlos más eficientes”, dicen las mismas fuentes.
En definitiva, el Gobierno se enfrenta a este dilema y a la vez rompecabezas difícil de encajar que es ser sostenibles medioambientalmente y económicamente a la vez.
2 comentarios
A lo mejor, si no se promoviese las energías renovables a nivel individual y colectivo (incentivar la instalacion para comunidades de vecinos de más de X viviendas), el mix carbón-nuclear podría ir reduciéndose paulatinamente, manteniendo y mejorando el resto de energías limpias.
Pero claro, eso restaría beneficios a quien todos sabemos y, claro está, no debe ser del interés de ciertas grandes empresas (ni de muchos políticos, que en algún sitio tienen que acabar sus carreras).
Me parece que la credibilidad del discurso de este individuo deja mucho que desear.
Saludos.
Quise decir, si se promoviesen las renovables, y no lo contrario 🙂