Es lo que tiene apoyar los Presupuestos Generales del Estado. Si quieres el apoyo del PNV, se tiene que recompensar. Y de qué manera. Ya no es la rebaja en el cupo, sino que otra vez más, el PNV ha conseguido una nueva rebaja de la tarifa eléctrica para la industria vasca.
Ya lo consiguió en 2013, con el ministro Soria a la cabeza, y ahora, el diputado y portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha confirmado este hecho.
Esteban ha explicado que uno de los temas “capitales” ha sido precisamente el fomento de la competitividad de las empresas, que se ha logrado a través de la unificación de las tarifas eléctricas, con la que las empresas industriales dejarán de pagar “el sobrecoste que venían sufriendo, que lastraba su capacidad de exportación y que había generado también una menor producción”.
“La bajada de los costes de la electricidad hará que la industria sea más competitiva, aumentará la recaudación y el empleo””, ha dicho a los medios de comunicación.
Relacionado también con la industria y con el medio ambiente, a través de este acuerdo se impulsará el vehículo eléctrico y se fomentará la I+D+i con la inclusión de diversas partidas presupuestarias en los PGE 2017.
La Plataforma KV25/30, formada por empresas consumidoras de energía eléctrica de alta tensión de toda España, asegura que unas 790 empresas vascas se beneficiarán del cambio de tarifas eléctricas acordado por el PNV y el PP dentro de la negociación para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, modificación que también favorecerá a otras 460 empresas de cinco comunidades autónomas, además de Euskadi.
Nuevos cambios en tarifas
El Gobierno central se compromete a eliminar la tarifa eléctrica de alta tensión denominada 6.1.b y a englobar las tensiones de 30 a 36 kilovoltios en la tarifa 6.2 en el año 2018, lo que supondrá un ahorro para las empresas vascas afectadas de 50 millones de euros, según el Partido Nacionalista Vasco.
El objetivo del PNV era poner fin a la discriminación en costes energéticos que sufren las grandes empresas vascas por el mero hecho de estar conectadas por razones históricas a las redes de alta tensión de 30.000 voltios.
De este modo, las empresas que estén conectadas a la red en tensiones de 30.000 a 36.000 voltios abonarán una tarifa más barata.
Según la plataforma KV25/30, de la que forman parte la patronal alavesa SEA, la Federación Española de Asociaciones de Fundidores (FEAF), Desarrollo Protección Ambiental, Metro Bilbao y Transportes Metropolitanos de Barcelona junto a un centenar de empresas, otras cinco comunidades se beneficiarán de este cambio tarifario en 2018: Asturias, Cantabria, Castilla y León, Navarra y parte de Andalucía.
En Euskadi las industrias o puntos de suministro que tenían esta tarifa considerada injusta por la plataforma son 790. En Asturias son 11, en Cantabria 17, en Castilla y León 33, en Navarra 42 y en Andalucía se desconoce el número exacto, ya que hay un total de 966 empresas encuadradas entre los 25 y los 30 kilovoltios y el acuerdo solo afecta a las de 30 KV. No obstante la plataforma calcula que en Andalucía beneficiaría a unas 357 empresas de 30 KV.
Por ello, la plataforma energética kV 25/30 ha manifestado en un comunicado su “satisfacción” por este acuerdo ya que recoge una de las cuestiones que viene reclamando “desde hace meses ante distintas instituciones y partidos políticos”.
No obstante entiende que “el problema sigue sin resolverse en su totalidad, puesto que todavía persiste la discriminación para las empresas enmarcadas en la tarifa de 25 kV que superan las 4.500 y que están pagando 250 millones de euros al año por estar mal encuadradas”.
Según sus cálculos, en Cataluña hay 3.277 empresas que no se beneficiarán del acuerdo porque la tarifa aplicada es la de 25 kilovoltios. Lo mismo ocurre con 365 empresas de Extremadura, con 290 de Aragón, 6 de Murcia y 3 de Castilla La Mancha.