La industria solar turca ha cerrado su mejor año hasta la fecha, al añadir 1.700 megavatios de nueva capacidad fotovoltaica en 2017, según ha informado la Sociedad de Energía Solar de Turquía, Solarbaba, que destaca que aproximadamente el 99% pertenece al llamado segmento no licenciado del mercado solar, con solo 15 MW agregados a través del mercado autorizado, que comprende plantas fotovoltaicas licitadas de más de 1 MW.
En 2016 y 2015, Turquía añadió solo 571 MW y 248,8 MW de nueva capacidad, respectivamente. A finales de 2017, la capacidad solar fotovoltaica acumulada de Turquía era de 2.647 MW.
El presidente de Solarbaba, Ates Ugurel, ya predijo hace un año que 2017 sería un año fuerte para la industria solar turca, debido a la capacidad de proyectos aprobados sin licencia, que calculó que ascendían a “entre 1,5 GW a 2,5 GW como máximo”. La capacidad fotovoltaica en 2017 confirma los cálculos iniciales de Ugurel.
En aquel momento, también dijo que el crecimiento de 2018 en adelante podría estar en riesgo, debido a un aumento en la tarifa para los proyectos sin licencia, que tienen que pagar a las compañías de distribución de energía por el transporte de la energía solar generada. Por lo tanto, 2018 parece ser un año crucial para el sector fotovoltaico solar de Turquía.
Licencias inactivas
Una característica constante del mercado fotovoltaico turco durante los dos últimos años es que se ha instalado una cantidad insignificante de los 600 MW de capacidad fotovoltaica ofertada. En concreto solo se instalaron 15 MW y 13,3 MW de capacidad fotovoltaica con licencia en 2017 y 2016, respectivamente.
La razón de esto, según ha dicho Ugurel al portal de energía pvmagazine, es que muchos de los proyectos con licencia se enfrentan, entre otros muchos, “a enormes problemas con el desarrollo de la tierra y la evaluación del impacto ambiental”. Otro problema, en opinión de Ugurel, es que la primera licitación relativa a las licencias para 600 MW de capacidad de energía solar fotovoltaica dividió los proyectos en plantas “muy” pequeñas, que van desde 5 MW a 10 MW cada una.
La mayoría de las veces, los grandes jugadores de la energía no están interesados en inversiones tan pequeñas, ya que no tienen una tasa de retorno de la inversión razonable. “Básicamente, como siempre he dicho, el método de licitación de los 600 MW de capacidad fotovoltaica era incorrecto y ahora vemos los resultados”.
Otros analistas han señalado que los proyectos exitosos en la licitación de 600 MW deben pagar una tarifa de contribución única por MW instalado, y esta tarifa, que fue el resultado del proceso de licitación, a menudo es muy alta, lo que lleva a proyectos inactivos.