La empresa Forestalia ha afirmado que mantiene su proyecto de construcción de una planta de generación eléctrica mediante biomasa agroforestal en el municipio palentino de Guardo, aunque con otros plazos, tras haber vendido los derechos que tenía.
Según han aclarado a EFE fuentes de la empresa, Forestalia mantiene su compromiso y su decisión de seguir adelante con todas las tramitaciones de la planta de biomasa de Guardo, que debía entrar en funcionamiento en marzo de 2020 y que supondría una inversión de 100 millones de euros y la creación de 50 puestos de trabajo directos.
La empresa ha explicado que ha decidido vender los derechos que tenía para la planta en Guardo y seguir tramitando este proyecto pero fuera de los derechos de la subasta de enero de 2016, debido a los “exigentes plazos” que obligaban a que esta planta estuviera operativa en marzo del 2020 y a “algunas incertidumbres temporales” derivadas de la complejidad del proyecto.
“Esto no significa, en modo alguno, que Forestalia renuncie al proyecto de Guardo, en el que cree firmemente”, ha insistido un portavoz de la empresa.
Por ello, Forestalia continuará con todo el proceso de adquisición de los terrenos para la planta en el Polígono Industrial de Campondón de Guardo, así como con todas las tramitaciones para la toma de agua y para la línea de evacuación eléctrica.
El objetivo es continuar con el proyecto, pero con otros plazos, de forma que cuando haya nuevas oportunidades o subastas esté “en posición de salida”, han afirmado.
Además la empresa ha agradecido “el enorme esfuerzo,compromiso, cercanía y apuesta” de todas las administraciones que se han implicado en este proyecto, como la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Guardo.
El proyecto, que se ha explicado a alcaldes, sindicatos y empresarios de la zona, y que pretendía desarrollarse a la vez que el de Cubillos del Sil, en León, consiste en la creación de una planta de generación eléctrica de 49,9 megavatios (MW) alimentada con biomasa agrícola y forestal, en Guardo.
En concreto se abastecerá en un 50 por ciento de paja de cereal del entorno, con una alta proporción de paja de centeno, cereal que se produce en esta zona palentina y de muy bajo consumo en ganadería, lo que tendría un “impacto positivo” para unos 500 agricultores.
El resto será residuo forestal procedente del norte de Palencia y de Cantabria, con el consiguiente impacto positivo en la gestión de los montes cercanos, ya que se estima que una planta de este tamaño precisa en torno a 280.000 toneladas anuales de biomasa.
1 comentario
Que ha hecho esta localidad para que nos arrebaten cualquier mínima oportunidad de futuro.
Esta bien que nuestra principal fuente de riqueza (el carbón), este en decadencia por un futuro menos contaminante, pero que hay de nuestro futuro.
Cada vez pienso mas que hay una mano negra que nos esta haciendo padecer estos males hasta que nos entierren.
Estoy decepcionado.