El consejo de administración de Naturgy prevé aprobar mañana el plan estratégico de la multinacional para el período 2021-2025, aunque dará a conocer al mercado tanto los detalles de su nueva hoja de ruta como las cuentas del primer semestre al día siguiente.
Se trata de un plan estratégico cuya presentación se ha pospuesto varias veces, la última de ellas después del anuncio de la opa presentada por el fondo australiano IFM por el 22,7 % del capital de Naturgy, que afronta su fase final, puesto que el Gobierno debe revelar en pocas semanas si la autoriza o no, y en qué condiciones.
En la última Junta General de Accionistas, celebrada en marzo, el presidente de la compañía, Francisco Reynés, garantizó que la compañía ni estaba parada ni lo iba a estar por la opa parcial lanzada por el fondo IFM, y comentó que el plan estratégico se presentaría en cuanto fuera posible, y finalmente Naturgy ha decidido no esperar a que la opa culmine.
Al margen de los resultados del primer semestre, la atención estará puesta el miércoles en los detalles del plan estratégico hasta 2025.
Una de las incógnitas del plan es qué volumen inversor destinará Naturgy en los próximos años a energías renovables.
En los últimos tiempos la multinacional ha hecho desinversiones sustanciales, como su salida de Egipto o la venta del negocio de distribución eléctrica en Chile, lo que le da margen para hacer inversiones de calado para seguir transformándose en una compañía con cada vez más peso en renovables.
De hecho, Naturgy ya ha dicho que se propone tener una potencia operativa en renovables de 1,6 GW en 2025, y en este 2021 aseguró que invertiría unos 1.000 millones de euros en renovables en España, Estados Unidos y Chile.
En ese afán por reforzar su perfil renovable, Naturgy, que también cuenta con una notable presencia en Australia, comunicó en enero que había adquirido el 100 % de los intereses económicos de Hamel Renewables, una plataforma de desarrollo de energía solar y almacenamiento en Estados Unidos, y entonces apuntó que gracias a este acuerdo invertiría hasta 1.800 millones de dólares en EEUU durante los próximos cinco años.
El actual plan estratégico, presentado en 2018 y vigente hasta 2022, preveía inversiones de hasta 8.400 millones de euros, si bien el contexto energético ha cambiado sustancialmente en los últimos años, y más después de la crisis de la covid-19.
La otra gran incógnita del plan estratégico es si Naturgy podrá hacer compatible un gran nivel inversor con una política de remuneración al accionista tan exigente como la mantenida en los últimos años.
En el plan vigente hasta ahora, presentado en Londres a finales de junio de 2018, Naturgy anunció que elevaba un 59 % el dividendo hasta el año 2022, y así lo ha ido haciendo año a año, aunque de seguir aquella orientación debería abonar 1,59 euros por título en 2022.
No obstante, con la llegada de la crisis de la covid-19 ya anunció que suspendía su programa de recompra de acciones propias.
Aunque sin dar detalles sobre el nuevo plan, el presidente de la multinacional, Francisco Reynés, ha defendido en el último año el compromiso de Naturgy con la remuneración al accionista.
Desde la llegada de Reynés a la compañía se han hecho dos grandes depreciaciones de activos. La primera, por unos 4.851 millones, justo coincidiendo con la presentación del plan estratégico de 2018, y la segunda, a principios de este año, por otros 1.363 millones.
Asimismo, en los últimos años la compañía ha puesto en marcha planes de eficiencias que han permitido ahorros de costes por unos 545 millones de euros al cierre de 2020, por lo que esa vía no tiene aparentemente mucho más recorrido.
Y es que tras haber reducido su plantilla global en más de 9.000 personas en los cinco últimos años, es decir, de 2015 a 2020, Naturgy ha pactado recientemente un nuevo plan de bajas voluntarias, en este caso en España, que supondrá unas 800 salidas de empleados este año, de las cuales casi 600 ya se han concretado.
Por otra parte, Naturgy llega a su nuevo plan estratégico con una perspectiva del mercado energético más clara y con una apuesta clara por los gases renovables y en particular por el hidrógeno.
Asimismo, Naturgy ha cerrado en el último año renegociaciones clave de contratos de aprovisionamientos de gas, como el de Sonatrach, y también ha acordado con su aliada argelina la ampliación del gasoducto Medgaz.
En cuanto a la composición de su accionariado, esa es una derivada que no se resolverá esta semana, sino que se acabará de configurar en los próximos meses.
Lo único claro es que CriteriaCaixa, el holding de participadas de La Caixa, seguirá como primer accionista.
Criteria sigue reforzándose paulatinamente como primer accionista de Naturgy y controla ya el 25,94 % del capital de la energética, a la espera de que el Gobierno diga si autoriza o no, y en qué condiciones, la opa del fondo australiano IFM sobre el 22,7 % de Naturgy.
El pasado 22 de julio las acciones de Naturgy cerraron en bolsa por primera vez por encima del precio de la opa lanzada por IFM sobre el 22,7 % de la energética, (cotizaron a 22,45 euros, frente a los 22,37 euros ofrecidos por IFM), y esta mañana los títulos volvían a rondar los 22,41 euros, lo que puede complicar los planes del fondo australiano, puesto que el precio del mercado supera el ofrecido por IFM.