Cataluña está a la cabeza del proyecto europeo Roadmap EV-CONNECT, liderado por el centro tecnológico Eurecat. El objetivo de la iniciativa es incrementar las estaciones de recarga para el coche eléctrico en un 20% con el fin de ampliar la demanda de la infraestructura que requiere este tipo de vehículo. También se prevé la creación de un plan de inversiones y de incentivos para lograr un incremento anual del 10% tanto de la infraestructura pública como privada de recarga.
Para apoyar el desarrollo de la infraestructura de carga se implantará una red a nivel europeo que pretende ser un punto de referencia sobre información en movilidad eléctrica y en el establecimiento de programas de financiación. “Se han establecido los objetivos que se quieren alcanzar para cada una de las acciones propuestas y también se ha desarrollado un sistema de indicadores para evaluar el impacto de las políticas propuestas” ha destacado Roger Font, responsable de Consultoría Tecnológica de Eurecat.
La hoja de ruta llevada a cabo por los componentes del proyecto “permitirá a la Comisión detectar buenas prácticas para estimular la demanda de la innovación tecnológica y aplicarlo a otras tecnologías”. Entre las medidas que Roadmap EV-Connect plantea para avanzar en la autonomía del vehículo eléctrico figura la creación de un registro europeo, público, abierto y dinámico sobre los puntos de recarga y la definición de mecanismos para incluir los puntos privados de acceso público en el registro. Por otro lado, el proyecto anima a la creación de un mapa sobre nuevas oportunidades de negocio del vehículo eléctrico a posibles inversores y emprendedores y a la creación de programas de financiación pública para estimular modelos de negocio que permitan incrementar la utilización de los puntos de recarga.
En este sentido, Cataluña se postula junto a Piamonte y Bélgica como los lugares óptimos para la implantación de las estaciones de recarga. “Los distintos elementos del complejo ecosistema del vehículo eléctrico catalán han aportado su visión y recomendaciones a la Comisión Europea, por lo que hemos tenido la oportunidad de influir en futuras regulaciones, directrices y programas de financiación. Pese al positivo transcurso del proceso, Font subraya que “aún está pendiente la confirmación por parte de la Comisión de que vaya a financiar directamente la implementación de las distintas actividades que incluye el proyecto”.
Con el fin de acelerar el desarrollo de la infraestructura de carga, el plan aconseja optimizar los procedimientos administrativos para la autorización de la instalación de puntos de recarga en la vía pública, subvencionar directamente a los operadores de la infraestructura de recarga en función de los kWh suministrados y la instalación de los puntos de recarga en las empresas y garajes privados. “Las tasas de crecimiento de la flota de vehículos eléctricos a nivel mundial han sido realmente altas y han alcanzado alrededor del 47% de 2013 a 2014, aunque a nivel global no representa más del 0.02% sobre el stock total de vehículos”, apunta Font.
Según la Asociación de Fabricantes Europeos ACEA, España ocupa la posición número 14 en el ranking de ventas de vehículos eléctricos europeos (Francia, Holanda y Noruega son los países líderes), pero Barcelona es una de las ciudades líderes en electromovilidad. “Uno de los principales retos a los que se enfrenta el vehículo eléctrico en España y en Europa es el de alcanzar una masa crítica de vehículos lo suficientemente grande como para que permita la definición de modelos de negocio viables alrededor de la infraestructura de carga”, explica Font, quien alerta de que “actualmente los puntos instalados tienen unas tasas de utilización muy bajas y esto hace que no sea interesante para el inversor privado.