China publicó un plan para incentivar el uso del gas natural, especialmente en las zonas más contaminadas del norte del país, en el que se marca el objetivo de que esta fuente de energía suponga el 15% del total de su consumo energético para 2030.
El documento, publicado por la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo, apuesta por un mayor protagonismo del capital privado en la expansión de la capacidad gasística china, incluyendo proyectos de exploración en el extranjero y de construcción de gasoductos.
En áreas como Pekín, Tianjin y Hebei, gravemente afectadas por la contaminación atmosférica, este organismo apuesta por cambiar el carbón por el gas natural para los sistemas de calefacción en invierno como parte de una “limpieza” de la región, en la que espera que se produzca una transición a un “sistema moderno de energía limpia” en un plazo de 5 años.
También hoy, el gigante energético Sinopec anunció que, tras el descubrimiento de un yacimiento de 220.216 millones de metros cúbicos de gas de esquisto, el campo de Fulingye -la reserva más grande de China, país que cuenta con los mayores depósitos del mundo de este tipo de gas- alcanza ya los 600.000 millones de metros cúbicos.