Como parte del compromiso de la Administración Obama en su Plan de Acción por el Clima, el Departamento de Energía de EEUU ha anunciado la puesta en marcha de un paquete de financiación de 29 millones dólares para el Observatorio Frontier para la Investigación de la Energía Geotérmica (FORGE), un programa centrado en adjudicar ayudas económicas para los equipos que trabajen en energía geotérmica de los Laboratorios Nacionales de Sandia y de la Universidad de Utah.
La financiación se destinará para que cada equipo de investigación pueda disponer de todos los instrumentos necesarios para llevar a cabo los últimos avances en investigación en los laboratorios subterráneos donde se prueban sistemas geotérmicos mejorados (EGS). El equipo de Sandia trabajará en Fallon, Nevada, y el equipo de la Universidad de Utah estará ubicada, a su vez, en Milford, Utah.
“Los sistemas geotérmicos mejorados pueden ayudarnos a acceder a una vasta fuente de energía limpia con el potencial de generar suficiente para alimentar a millones de hogares”, ha explicado Franklin Orr, subsecretario de Ciencia y Energía de EEUU. “En apoyo a esta tecnología, el programa FORGE quiere ser punta de lanza en el liderazgo estadounidense en la innovación de tecnologías de energía limpia y en última instancia, podría ayudar a cumplir nuestros objetivos climáticos y de sostenibilidad”.
El Departamento de Energía, con el apoyo del Laboratorio Nacional de Tecnología Energética (NETL), ha otorgado los fondos para estos dos equipos tras una primera fase en la que la investigación se centraba en evaluar los posibles sitios EGS subterráneos. Ahora que ya se conocen, en Nevada y Utah, se utilizarán estos nuevos fondos para la tercera fase que designará una de las ubicaciones como la sede para el futuro laboratorio de campo bajo tierra.
EGS tiene el potencial para desbloquear el acceso a las fuentes energéticas que se encuentran bajo tierra, una energía limpia geográficamente diversa y libre de carbono que usa el calor de la tierra para generar electricidad renovable de manera natural.
“Nevada será el lugar perfecto para el nuevo laboratorio Energía de FORGE”, ha anunciado el senador estadounidense Harry Reid. “Este laboratorio nacional servirá para avanzar en el desarrollo de la energía geotérmica en Nevada. Los sistemas geotérmicos mejorados son la próxima frontera en energía limpia, y son una gran oportunidad para el crecimiento económico del estado de Nevada. Doy gracias al presidente Obama y al secretario de Estado de Energía Ernest Moniz por su compromiso continuo en la ampliación de los estudios para que la energía geotérmica sea una tecnología de escala y pueda extenderse a todo el país”.
Con los EGS se puede acceder a los recursos que hay en las profundidades de la Tierra donde hay rocas calientes ideales para pozos geotérmicos, pero poco de líquido de origen natural para generar vapor. El bombeo de fluidos en las rocas calientes crea vías que llevan el calor a la superficie de la tierra a través de pozos, donde los líquidos se convierten en vapor para mover turbinas y generar electricidad. La inversión en tecnologías de EGS podría eventualmente suponer más de 100 gigavatios (GW) de capacidad de generación eléctrica económicamente viable en el territorio continental de Estados Unidos, lo que representa un incremento de dos órdenes de magnitud con respecto a la actual capacidad geotérmica, que actualmente es de 3,5 GW.