La Entidad Reguladora de los Servicios Energéticos (ERSE) decidió multar con 7,5 millones de euros a la eléctrica Energías de Portugal (EDP) por no haber atribuido y aplicado tarifas sociales a consumidores económicamente vulnerables.
El regulador sustentó su decisión debido a que la empresa practicó “infracciones en la aplicación de la tarifa social y del ASECE (Apoyo Social Extraordinario al Consumidor de Energía) a consumidores económicamente vulnerables de electricidad y gas natural”.
EDP, una multinacional con beneficios de casi 1.000 millones anuales, ya anunció que recurrirá la decisión de la ERSE al Tribunal de la Competencia, Regulación y Supervisión.
Se calcula que el número de beneficiarios de la tarifa social de electricidad en Portugal se situaba en unos 85.000 (en un país de 10,5 millones).
Esta cifra se aleja a los 500.000 beneficiarios que el anterior Gobierno conservador quería alcanzar.
Según datos del 2013, el 19,5 % de los 10,5 millones de portugueses vivía con 411 euros mensuales o menos, cifra considerada en zona de riesgo de pobreza.