La Comisión Europea (CE) ha autorizado las ayudas de Estado británicas para convertir la planta eléctrica de Lynemouth, que funciona con carbón, en una central de biomasa, informó el Ejecutivo comunitario.
La CE ha determinado que el apoyo británico para la conversión de la planta de Lynemouth cumple las normas comunitarias en materia de ayudas de Estado.
El Reino Unido notificó en diciembre de 2014 a la CE sus planes de subsidiar la conversión de la planta, que será capaz de generar 420 megavatios de electricidad exclusivamente en base a pellets de madera.
El Estado británico pretende apoyar el proyecto en forma de una prima pagada por encima del precio de mercado de la electricidad generada (la denominada diferencia de contrato).
El proyecto recibirá ayudas hasta 2027 y, según cálculos del Reino Unido, generará unos 2,3 teravatios por hora de electricidad baja en carbón al año.
La planta utilizará aproximadamente 1,5 millones de toneladas de pellets de madera al año, principalmente de Estados Unidos, Canadá y Europa.
La CE abrió una investigación en profundidad en febrero pasado para evaluar si los términos y las condiciones del subsidio británico y en particular los cálculos financieros y estimaciones con respecto a parámetros de costes claves evitarían una sobrecompensación.
A la luz de los comentarios recibidos de partes terceras interesadas, y de la información técnica detallada entregada por el Reino Unido, la CE determinó que los parámetros son “sólidos” y no presentan “ningún riesgo de sobrecompensación”.