Las reservas de petróleo de Estados Unidos aumentaron la semana pasada en 6,6 millones de barriles y se situaron en 536,5 millones, y siguen en máximos históricos en ocho décadas, ha informado el Gobierno.
La cifra sorprendió a los analistas, que habían proyectado un aumento en las reservas de unos 1 millones de barriles.
Tras conocerse el informe la bolsa de Wall Street, el precio del barril de petróleo de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, bajaba un 1,23 % y cotizaba en Nueva York a 41,65 dólares.
En las últimas cuatro semanas, las importaciones de crudo promediaron 7,83 millones de barriles al día, un 4,1 % por encima que la media del mismo período del año pasado.
Según el informe semanal del Departamento de Energía, las reservas de gasolina bajaron en 4,2 millones de barriles la semana pasada millones de barriles. Por su parte, las reservas de combustibles destilados como el diésel aumentaron en 500.000 barriles, hasta 163,5 millones.
Las refinerías del país trabajaron a un 89,2 % de su capacidad instalada, por encima del 91,4 % de la semana anterior. Estas cifras excluyen las Reservas Estratégicas de Petróleo del Gobierno, que se mantuvieron sin cambios en 695,1 millones de barriles.
El total de reservas de crudo y productos refinados, incluidas las Reservas Estratégicas, alcanzó la pasada semana 2.059 millones de barriles, frente a 2.052,1 millones la semana precedente.