El Gobierno de Hungría ha asegurado que sigue satisfecho con los precios y el servicio de sus actuales proveedores de gas natural, que no sustituirá a petición de nadie, en clara referencia a Rusia.
“Hungría no pondrá en peligro el abastecimiento de gas del país en función de los deseos políticos e ideológicos, sean de quiénes sean”, dijo el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, en Budapest en una mesa redonda sobre los Balcanes.
El ministro no nombró explícitamente al proveedor al que se refería, pero Hungría importa de Rusia el 85% del gas que utiliza.
El gas natural para Hungría
El Gobierno húngaro que preside el ultranacionalista Viktor Orbán es considerado como el mejor aliado de Moscú en la Unión Europea (UE) y ha criticado las sanciones de Bruselas contra Rusia por la invasión de Ucrania a pesar de haber aprobado todos los paquetes punitivos.
De todas formas, el ministro agregó que Hungría “estaría encantada” de poder comprar petróleo o gas de fuentes alternativas, pero como explicó, “por el momento (el país) no dispone de la infraestructura necesaria” y así el Gobierno tiene que confiar en los proveedores y rutas de tránsito existentes.
El gas ruso actualmente llega a Hungría a través de Ucrania y también por el gasoducto TurkishStream, cruzando por Turquía y Serbia.
Se espera que el suministro de gas ruso a Europa a través de Ucrania expire el 31 de diciembre de 2024, lo que podría afectar negativamente a países como Hungría, Eslovaquia y Austria.