La comisión de Energía del Congreso de Diputados ha aprobado este martes una proposición no de ley de Esquerra Republicana que insta al Gobierno a impulsar una red energética cerrada para la industria química de Tarragona.
La iniciativa, que ha defendido el diputado tarraconense Jordi Salvador, pretende que desde la gestión de una red energética propia y dimensionada a consumos y costes reales, la industria química de Tarragona pueda ser más competitiva.
Ahora mismo, según ERC, la factura eléctrica de las empresas de este complejo “puede llegar a ser un 25% más alta que la de sus competidoras europeas”, ha denunciado Salvador.
En realidad, estas empresas ya comparten otros consumos como es el del agua o el vapor. La iniciativa se ha aprobado con el apoyo de todos los grupos excepto el PP, que se ha abstenido. El resultado, 22 votos a favor y 14 abstenciones.
Salvador ha recordado que la industria química de Tarragona “produce el 25% de la producción total del Estado español; es el sector que más exporta acumulando el 56% de las ventas exteriores; hasta 10.000 personas trabajan directamente en este sector y 35.000 más se benefician directamente en nuestras comarcas”.
El diputado de ERC ha explicado que “la factura eléctrica española representa un gran problema para la competitividad de las químicas tarraconenses puesto que en ocasiones ésta es un 25% más alta que la de sus competidoras europeas”. Por este motivo, Salvador recuerda la existencia de la Directiva Europea 72/2009 “que regula la figura de las redes cerradas de distribución eléctrica para polígonos químicos”.
De hecho, “el Estado aplicó esta directiva sin el artículo 28, que hacía referencia precisamente a la figura de las redes cerradas”, ha lamentado el diputado tarraconense. Países como Alemania, Holanda y Bélgica ya aplican la Directiva en su totalidad y, por lo tanto, las hace más competitivas.
Esquerra Republicana comparte las demandas de la Asociación de empresas Químicas de Tarragona (AEQT), que buscan la forma de competir en igualdad de condiciones respecto a otros países vecinos “puesto que este no es un sector que compita en un mercado local sino el global”, ha insistido Jordi Salvador. Los republicanos piden la implantación de este sistema y aseguran que “tendría un impacto nulo o incluso positivo para el sistema eléctrico” y que “el impacto para la actividad económica española sería importantísimo”.