Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha elaborado una Proposición No de Ley en la que insta al Gobierno a desarrollar el marco legislativo que permita la implantación de redes energéticas cerradas.
El grupo catalán ya ha enviado la propuesta al Congreso y será debatida en la Comisión de Energía de la Cámara Baja en próximas fechas.
Esta figura de las redes de distribución cerradas está formulada en la Directiva 2009/72 de la Comisión Europea, más concretamente en su artículo 28:
“Los Estados miembros podrán disponer que las autoridades reguladoras u otras autoridades competentes clasifiquen una red que distribuya electricidad en una zona industrial, comercial o de servicios compartidos reducida desde el punto de vista geográfico y que, sin perjuicio del apartado 4, no suministre electricidad a clientes domésticos, como red de distribución cerrada si: a) por razones técnicas o de seguridad específicas, el funcionamiento o el proceso de producción de los usuarios de dicha red están integrados, o b) dicha red distribuye electricidad principalmente al propietario o gestor de la red o a sus empresas vinculadas”.
El objetivo de ERC no es otro que ayudar a la industria a reducir sus altos costes energéticos. Concretamente, la formación de izquierdas se preocupa del Complejo Químico de Tarragona. Por ejemplo, para los procesos de electrólisis o la generación de gases licuados el coste energético representa el 50%-60% del coste total de la producción. Y eso, pero en menor cuantía se podría extrapolar a otros complejos industriales.
De esta manera, se evita subvencionar a la industria para que obtenga descuentos en el precio de la energía y sí al menos poder ahorrarse parte de los costes y/o peajes actuales de la electricidad.
Según ERC, las redes eléctricas cerradas son un tipo de redes especiales que se han implantado en varios países europeos como por ejemplo los puertos de Amberes o Leverkusen, donde hay grandes complejos químicos como el de Tarragona.
Pero sin duda donde hay más redes de distribución eléctrica cerradas es en Holanda. Casi un centenar de estos sistemas que están en lugares como el Aeropuerto de Schiphol en Amsterdam o el enorme puerto de Rotterdamm.
Es curioso que es en este país donde menos ha afectado la crisis de precios energéticos del pasado enero.
ERC expone que esta proposición podría ser la solución a estos complejos industriales que se están pensando mucho el poder irse o deslocalizarse a otros países donde el coste energético es mucho menor.
La formación catalana critica que desde el Gobierno no se incentive el autoconsumo en los grandes complejos y que la industria española pague por la energía un 120% más ahora que hace diez años, algo que no sucede en el resto de países competidores.
Interrumpibilidad
Ha habido muchos problemas en los últimos años y si no es por la subasta de interrumpibilidad a más de una gran empresa no le saldrían las cuentas en España.
A lo mejor, con las redes cerradas se podría ahorrar parte de esos 550 millones que se destinan a la interrumpibilidad y así aminorar su peso en la tarifa eléctrica.
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¿Y por qué no para zonas urbanas? Precisamente en la Distribución es donde más falta hace esa auditoría.