Abeinsa Holding, filial de Abengoa en Estados Unidos en situación concursal, ha conseguido el visto bueno de un juzgado estadounidense para unirse al plan de reestructuración impulsado por el grupo español de ingeniería y renovables.
Docenas de filiales estadounidenses de Abengoa se han acogido al capítulo 11 de la ley de quiebras del país y la reorganización de los negocios de la empresa en Estados Unidos y España dependerán del éxito del plan de reestructuración, según abogados de Abengoa.
El juez concursal estadounidense Kevin J. Carey aprobó la solicitud de Abeinsa Holding Inc, una de los principales filiales estadounidenses de Abengoa que están en quiebra, para unirse al plan, desestimando las objeciones de acreedores sin garantías que argumentaban que el acuerdo sólo les permitiría recuperar una pequeña parte de la inversión.
Con el plan de rescate diseñado por los principales bancos y fondos acreedores de Abengoa, éstos se harán con el control de la empresa a cambio de inyectar financiación nueva por 1.170 millones de euros.
Sin este dinero nuevo, Abengoa se vería abocada a la liquidación, un escenario aún peor para acreedores sin garantías que ayudaron a financiar la construcción de una de las mayores instalaciones solares en el desierto de Mojave, dijeron abogados estadounidenses.
"Estamos intentando caminar por la línea que mantenga este plan en curso respetando al mismo tiempo los derechos de los acreedores en Estados Unidos", dijo el abogado de Abeinsa, Craig Martin, en un juzgado de Delaware.
Un acreedor de Abeinsa, Nationwide Mutual Insurance Co, pidió a este tribunal la designación de un examinador que investigue la transferencia de la planta solar de Mojave en 2014 desde Abengoa a su filial cotizada estadounidense Atlantica Yield. Carey acordó una vista para tratar esta solicitud en noviembre.
Joshua Friedman, analista legal de Debtwire, dijo que la aprobación del juez para que Abeinsa Holding se una al plan de reestructuración permitirá a Abengoa centrarse en España, donde espera que el juez de Sevilla a cargo del preconcurso se pronuncie sobre unas impugnaciones de acreedores internacionales al acuerdo de espera que protege desde hace meses el proceso de reestructuración de la empresa.
"Si Abengoa no logra el apoyo necesario a la reestructuración o si las impugnaciones de los acreedores tienen éxito, no es descartable un escenario de caída libre", dijo Friedman.
Antes del próximo 28 de octubre, Abengoa tiene que llevar ante el juez el plan de rescate acordado con los bancos acreedores y los fondos para su homologación.
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