Una vez más, el sistema financiero ha salido a la palestra para salvar a una gran empresa con gravísimos problemas económicos. Hablamos de Abengoa, que se ha visto en la encrucijada de tener que hincar la rodilla ante los bancos y los fondos de inversión. Todo por mantener a la empresa. Las deudas se comían cada euro que entraba en la caja y la situación de Abengoa no era fácil.
Si quieres sobrevivir tienes que cumplir con lo que te decimos. Algo así le han tenido que decir los bancos a la familia Benjumea, que ha tenido que ceder buena parte de la tarta y dar un paso atrás tanto en la representación de la compañía como en la gestión de la misma. Se mantiene como primer accionista pero sin mayoría. Y claro, ya no es lo mismo.
La posición de la compañía ante la banca y los fondos de inversión era paupérrima. Tenía todas las de perder porque, entre otras cosas, ya no podía dar dos pasos sola. Los mercados ya le habían cerrado las puertas, pero el acuerdo con los bancos se las ha vuelto a abrir.
Este lunes Abengoa ha vuelto a tomar aire, pero todo gracias al sistema financiero. Entre ellos se entienden y por eso ha llegado a un acuerdo por el que el fondo Talos Capital Limited, vehículo del fondo británico TCI Fund Management, le diese un préstamo de hasta 130 millones de dólares (unos 118 millones de euros) para su filial norteamericana. Esto produjo que las acciones de la compañía subiesen con fuerza un 13% superando el euro por cada título. Parece que la jugada ha salido bien, pero el intercambio de golpes puede acabar en ko. Cuidado.
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