ACS firmará el próximo jueves, 12 de febrero, la refinanciación de 2.300 millones de euros de deuda, importe equivalente al 40% del pasivo de 5.286 millones de euros que el grupo contabilizaba al cierre del pasado mes de septiembre.
En virtud del acuerdo, la compañía que preside Florentino Pérez extenderá cinco años el vencimiento de esta deuda, tal como publica _Expansión. _Esta reestructuración se enmarca en la estrategia del grupo de construcción y servicios de reducción de deuda y de diversificar sus fuentes de financiación.
ACS indicó con ocasión de la presentación de sus últimos resultados trimestrales que confiaba en recortar su endeudamiento total hasta el entorno de los 4.000 millones de euros a cierre del pasado ejercicio, gracias a las desinversiones de activos no estratégicos.
Para ello, la compañía viene desarrollando en los últimos años un plan de desinversión de activos no estratégicos, tanto en la matriz como en las filiales alemana y australiana Hochtief y Leighton, con el fin de centrarse en sus negocios principales y obtener recursos para nuevas inversiones.
Se da la circunstancia de que la firma de la reestructuración de deuda coincidirá con la desinversión de uno de los activos que aún tenía pendiente de venta, los de energías renovables.
Salida a Bolsa de Saeta
Así la rúbrica del acuerdo sobre la deuda tendrá lugar unos días antes de que el 16 de febrero se estrene en Bolsa Saeta, la sociedad 'yieldco' en la que ha canalizado sus activos de energías renovables y en la que tiene como socios al fondo GIP.
La constitución de esta sociedad y su salida a cotización constituye la fórmula que la constructora finalmente ha elegido para desinvertir en este sector. La operación reportará a ACS ingresos de 752 millones de euros, de los que unos 500 millones provendrán de la colocación del 51% del capital de Saeta en Bolsa y el resto, de la venta de otro 24,4% de la firma a GIP.
No obstante, ACS tiene aún pendiente lanzar su prevista primera emisión de bonos. La compañía suspendió a mediados de julio del pasado año una emisión de 500 millones de euros por la volatilidad y la incertidumbre que entonces provocó en los mercados la intervención del banco luso Espirito Santo.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios