El decreto de autoconsumo está a punto de llegar al Consejo de Estado. Echando un vistazo al pasado, este organismo ya llegó a pronunciarse un poco sobre el autoconsumo. Fue en su dictamen sobre el anteproyecto de ley del Sector Eléctrico, de septiembre de 2013, hace ya casi dos años. En dicho documento se hace eco de varias notas y opiniones de otros organismos. Por ejemplo, de la CNMC: "Con carácter general, debe hacerse eco el Consejo de Estado de la observación formulada por algunos órganos informantes, y entre ellos la Comisión Nacional de la Competencia, de la conveniencia de evitar en la formulación de este artículo y de su desarrollo reglamentario trabas innecesarias y desproporcionadas al desarrollo del autoconsumo".
Pero también recoge una nota del mayor consumidor eléctrico del país. Estamos hablando del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). La empresa pública expresa su preocupación por los sobrecostes que para ella pudieran suponer los nuevos regímenes del autoconsumo (para el caso de la energía de frenado de los trenes) y de los suplementos territoriales de peajes y cargos.
ADIF no quiere que el autoconsumo se libre de pagar el coste por engancharse a la red. Tiene que pagar los cargos. Es decir, el autoconsumo tendrá por finalidad la contribución de la energía autoconsumida a la cobertura de los costes del sistema eléctrico en los mismos términos que la energía consumida por los otros sujetos del sistema. Lo mismo que quiere aprobar el Gobierno en el decreto.
Es de entender su preocupación. Si con el autoconsumo se produce un desfase en los costes, las grandes empresas consumidoras de electricidad como ADIF u otras grandes industrias podrían ver como el precio de la electricidad aumentaría para ellos. ¿Y si la solución fuese que ADIF autoconsumiese su propia energía? Veremos pronto cómo queda la cosa.
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